Según un comunicado de este miércoles, la iglesia --situada en el barrio de Artigues-- no tenía permiso para actuar como centro de culto, por lo que se llevó a cabo el precinto.
En Llefià, se precintó un bar situado en la calle Pérez Galdós y que, además de provocar molestias a los vecinos, tenía abierto un expediente disciplinario desde 2013 por abrir sin licencia.