"El derecho a criticar las resoluciones judiciales no puede servir de coartada para la utilización de expresiones vejatorias y calificativos personales despectivos, que están fuera de lugar en nuestro sistema democrático de convivencia social", ha asegurado Bravo.
Para Gabriela Bravo, la actuación de la magistrada de Mallorca ha sido "escrupulosamente respetuosa con la legalidad", tanto al dictar la orden de detención de una persona que ha eludido en varias ocasiones su obligación de comparecer ante la Justicia, como posteriormente al dictar este martes un auto de libertad provisional.
