La CEP estudia emprender acciones legales contra Cayo Lara y otros líderes que acusan a la Policía de provocar

La Confederación Española de Policía (CEP) está estudiando emprender acciones legales contra los líderes políticos que, tras los incidentes vividos ayer durante las protesta frente al Congreso de los Diputados, están acusando a los agentes infiltrados en la concentración de provocar los disturbios.

Así lo ha asegurado en declaraciones a Europa Press el secretario general de la CEP, Ignacio López, quien ha puesto de ejemplo de lo que considera una "irresponsabilidad mayúscula" al coordinador federal de Izquierda Unida, Cayo Lara, quien hoy mismo ha anunciado que pedirá la comparecencia del director general de la Policía, Ignacio Cosidó, para explicar el comportamiento de dichos agentes.

"Me parece de una irresponsabilidad mayúscula. Estamos estudiando si esas acusaciones, a pesar del estatuto del que gozan algunos de los que se han pronunciado al respecto, tiene algún tipo de repercusión penal, y lo estamos estudiando para iniciar las acciones pertinentes puesto que es una irresponsabilidad mayúscula y desde luego dice muy poco de las personas que las expresan", ha explicado.

En este sentido, ha criticado que "pensar que hoy por hoy la Policía se dedica a reventar las manifestaciones es una barbaridad y denota una ignorancia muy elevada de cómo funciona un Estado de Derecho".

"Es más propio de un personaje anclado en el siglo pasado y que tiene una percepción absolutamente distorsionada de lo que es la realidad social y la realidad de las instituciones en España. Se lo hemos pasado al equipo jurídico para ver si pudiera haber algún tipo de responsabilidad penal", ha añadido.

EL SUP: "MANIPULADORES Y MENTIROSOS"

Por su parte, el secretario general del Sindicato Unificado de la Policía (SUP), José Manuel Sánchez Fornet, ha señalado no tienen previsto emprender acciones legales porque "no tiene legitimidad jurídica para hablar en nombre de la Policía" y porque no creen que se trate de estar "permanentemente en los tribunales", si bien ha asegurado que "quedará demostrado" que los que mantienen ese tipo de afirmaciones "son manipuladores y mentirosos que no merecen el respeto de la sociedad".

En este sentido, ha advertido, en declaraciones a Europa Press, de que quienes piensan así forman parte "de la extrema izquierda radical" y ha defendido que los policías que se infiltran en este tipo de manifestaciones "están para identificar a los violentos y no para provocar altercados".

No obstante, ha reconocido que, "lógicamente", al estar infiltrados entre los manifestantes violentos no pueden llamar la atención con su comportamiento y tienen que "implicarse en la dinámica de la actuación". "Cuando estás infiltrado en una banda de narcotraficantes, no estas allí diciendo: seamos buenos, no vendamos drogas o no matemos a policías", ha explicado.

Asimismo, ha señalado que si entre el grupo de manifestantes con banderas que protagonizó uno de los enfrentamientos había un policía, "desde luego no es el que provocó a los catorce que estaban dando con palos a los policías". "Parece que somos los malos por naturaleza", ha criticado, para añadir que realizar este tipo de acusaciones es "una pantomima impropia de partidos políticos serios" que merece su "más absoluto desprecio".

FUE CORRECTO AUTORIZAR LA MARCHA

Preguntados sobre si la Delegación del Gobierno debería haber previsto el posible desenlace de los acontecimientos y no haber autorizado la concentración de Cibeles hasta Neptuno, tanto el SUP como la CEP han defendido la decisión de legalizar la protesta.

"Yo creo que hizo bien porque imagino que fue un intento de darle legalidad a un asunto que de otra manera igual hubiera sido más violento. No creo que haya que hacerle reproches a la delegada del Gobierno. Hay que hacérselo a los 30, 40 o 100 violentos que tenemos identificados y hay que ir detrás de ellos y detenerlos", ha señalado el secretario general del SUP.

Por su parte, el secretario general del CEP ha defendido que a priori no se puede negar el derecho a protestar porque es "complicado" pero ha señalado que lo ocurrido ayer servirá como argumento para fundamentar la prohibición de futuras concentraciones similares.

Asimismo, ambas organizaciones han defendido la actuación policial ayer durante la protesta, que acabó con veintiséis detenidos y 64 heridos. "Fue completamente adecuada, proporcional, y viendo el resultado, en el que más de la mitad de los heridos son policías, podríamos decir que ha sido modélica", ha señalado Ignacio López.

"La actuación fue correcta. A la UIP hay que felicitarla al intervenir cuando hubo violencia y cuando desmontaron las vallas. La carga está más que justificada", ha señalado Sánchez Fornet, para explicar, en este sentido, que mantiene sus declaraciones ayer en la red social Twitter, donde defendió que los Diputados no fueran identificados y actuaran con "leña y punto" contra los violentos.