La CIC recurre ante el Supremo la sentencia de las 'black' y pide condenar a Blesa y Rato por administración desleal

El recurso de casación interpuesto ante el alto tribunal y al que ha tenido acceso Europa Press solicita que se condene a los dos expresidentes de Caja Madrid por el delito que la acusación popular imputaba a los dos banqueros y del que el tribunal de la Audiencia Nacional absolvió.

La CIC pide que se diferencie la comisión del delito de apropiación indebida por parte de Blesa (presidente de Caja Madrid entre 1996 y 2010) y Rato (presidente de Caja Madrid y Bankia hasta 2012) con el delito de administración desleal que, como máximos responsables de la entidad nacionalizada, cometieron con esta práctica "con la que causaron un innegable quebranto" a la entidad.

Al respecto señala que Blesa y Rato, condenados a seis y cuatro años y medio de prisión respectivamente, abusaron de las funciones propias de su cargo y modificaron la naturaleza de las tarjetas nacidas bajo un acuerdo del Consejo de Administración de la caja extinta en mayo de 1988.

RESPONSABLES DEL SISTEMA DE TARJETAS

Además expone que, aunque el tribunal que preside la magistrada Ángela Murillo no aprecia comisión de administración desleal -penado desde tres meses a seis años de prisión-- sí que precisa en la sentencia condenatoria conocida el pasado 23 de febrero que Blesa repartió tarjetas a los altos cargos de la caja extinta como si formara parte de su retribución a sabiendas de que esa no era su finalidad.

Sobre el que fuera vicepresidente económico del Gobierno le reprocha que continúe con la práctica aprobando la concesión de tarjetas a miembros de su equipo "con la consiguiente merma del caudal de Bankia", según expone la CIC en su recurso en el que hace hincapié en que existió un perjuicio para el patrimonio social como consecuencia de la gestión de la mercantil con infracción, "consciente y consentida".

A falta de que la sentencia sea firme, la Audiencia Nacional acordó no tomar ninguna medida cautelar sobre los dos expresidentes de Caja Madrid en sendas vistillas celebradas el pasado mes de marzo y les dejó en libertad al entender que el comportamiento de ambos durante el procedimiento ha sido "intachable" y "cabal".