El Rey Juan Carlos representará a España en la toma de posesión de Tabaré Vázquez en Uruguay

Antes de la proclamación de Felipe VI, era el Príncipe de Asturias quien desde 1996 asumía la máxima representación del Estado en las ceremonias de traspaso del mando presidencial en América Latina.

Pero desde el pasado 19 de junio, España se quedó sin un representante permanente para estas citas, y se ha decidido caso por caso qué autoridad se desplazaba según de qué toma de posesión se tratase.

Así, fue el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien asistió a la toma de posesión del presidente de Panamá, Juan Carlos Varela; mientras que el Rey Juan Carlos acudió a la de Juan Manuel Santos en Colombia, y más recientemente, el presidente del Congreso, Jesús Posada, viajó a Bolivia para la de Evo Morales.

Sin embargo, a la toma de posesión de Dilma Rousseff el pasado 1 de enero en Brasil, el Gobierno español no envió representante alguno desde Madrid y fue el embajador en Brasilia la máxima autoridad española en la ceremonia.

Hay pocos precedentes en los que se haya repetido algo así. En 2010, el Príncipe de Asturias no acudió a la toma de posesión en Honduras de Porfirio Lobo, que accedió al poder tras un golpe de Estado que depuso al anterior presidente, Manuel Zelaya. En su lugar, acudió el encargado de negocios de la Embajada española.

En 2013, el Príncipe tampoco acudió a la asunción del mando de Nicolás Maduro en Venezuela debido al clima de división y de violencia que predominaba en el país como consecuencia del ajustado resultado electoral, no reconocido por la coalición opositora de Henrique Capriles. Pero en este caso, fue Jesús Posada quien sustituyó al Príncipe de Asturias.