CiU pide una revisión de la Ley de Estabilidad para los ayuntamientos con cuentas saneadas

La iniciativa, que será debatida tanto en el Pleno como en la Comisión de Hacienda, pone en valor la normativa de Estabilidad Financiera, que los nacionalistas catalanes apoyaron durante su tramitación parlamentaria y que siguen considerando clave en la consecución de una "mayor disciplina y supervisión" presupuestaria en el camino de salida de la crisis.

De hecho, de los datos de las diferentes administraciones entre 2012 y 2015 "se deduce que, en general, la normativa ha supuesto una reducción del déficit, así como la desaceleración del crecimiento de la deuda pública", valoran los nacionalistas catalanes.

LOS AYUNTAMIENTOS, LOS MÁS CUMPLIDORES

Sin embargo, la federación catalana considera que "los problemas que la ley pretende corregir simplemente no existen" ya en el ámbito local, donde se ha pasado del déficit al superávit y se ha reducido notablemente el nivel de endeudamiento.

En esas circunstancias, una "estricta" aplicación de la ley está acarreando "no pocos problemas e incongruencias, sobre todo a las corporaciones financieramente saneadas, que conducen a situaciones objetivamente no deseadas", advierte CiU, lamentando que los ayuntamientos con superávit tengan grandes restricciones para utilizar sus fondos o que los que no tienen deuda tampoco puedan asumirla, dado que eso impactaría tanto en el déficit como en el techo de gasto.

"Una corporación saneada que cumpla los objetivos de estabilidad y tenga una deuda inferior al 75% de sus ingresos corrientes no podrá endeudarse sin sobrepasar el techo de gasto, que se establece en base a los gastos de 2012. Así que una interpretación estricta (de la ley) supondría que, si en 2012 no se invirtió, ya no se puede invertir nunca más, en tanto que la tasa de incremento se tendría que multiplicar por cero", analiza CiU.

Este "encorsetamiento excesivo" de la normativa de estabilidad está dificultando a los ayuntamientos aplicar sus propias políticas presupuestarias y está además frenando la inversión local, algo con "poco sentido económico" a juicio de los nacionalistas catalanes dada la importancia de estas administraciones como motor de la recuperación y la creación de empleo.

Por eso, piden al Gobierno que revise los criterios y procedimientos fijados en la Ley de Estabilidad Presupuestaria para las corporaciones locales, especialmente las financieramente saneadas, en aras a que puedan utilizar sus recursos sobrantes a inversión o a la creación de empleo.

En septiembre de 2013, CiU ya pactó con el PP pedir al Gobierno que permitiera a los ayuntamientos con superávit en términos SEC o remanente positivo de Tesorería y que no hubieran superado el límite de endeudamiento destinar parte de esa cantidad 'sobrante' a inversiones.