Cohn-Bendit asegura que hay una mayoría en el Parlamento Europeo para rechazar a Barroso en julio

Según Cohn-Bendit, este frente de oposición no sería tanto contra la figura de Barroso sino contra el calendario, pues un buen número de eurodiputados desean que la renovación del Ejecutivo comunitario se retrase hasta el otoño para que pueda hacerse sobre la base del nuevo Tratado de Lisboa.

"No hay ningún argumento para nombrar ahora al presidente de la Comisión", opinó en una rueda de prensa el político franco-alemán, uno de los grandes reforzados de las últimas elecciones europeas.

Cohn-Bendit, que figura entre los más firmes opositores a la reelección de Barroso, pidió a los jefes de Estado y de Gobierno que se reúnen esta semana en Bruselas que no designen formalmente al político portugués como candidato a la presidencia de la CE y advirtió de que si lo hacen su nombramiento corre riesgos en la votación parlamentaria, que tendría lugar en julio.

Según aseguró, la alianza de socialistas, liberales, verdes y el grupo de la Izquierda Unitaria sería suficiente para rechazar a Barroso en esa fecha.

Cohn-Bendit afirmó además que hay eurodiputados conservadores que apoyan la reelección de Barroso que están también en contra de que el procedimiento se cierre en el mes de julio, en el primer pleno de la legislatura.

La intención del líder verde y de otros es que el presidente de la CE no se elija hasta el otoño, cuando se conozca el futuro del Tratado de Lisboa, pendiente de un nuevo referéndum en Irlanda para su ratificación.

Si el nuevo texto institucional saliese adelante, Cohn-Bendit aboga por abrir un debate en la Eurocámara para proponer a un candidato para la Comisión.

"Podría ser Barroso, pero también podrían surgir alternativas", indicó el popular ex líder de Mayo del 68, que consideró que "si el Parlamento no se hace respetar desde el primer momento, no será respetado durante cinco años".

Además, consideró "totalmente inconcebible" que un defensor de Lisboa como el actual presidente del Ejecutivo comunitario busque la reelección bajo el Tratado de Niza, actualmente en vigor.

El paso de un texto a otro tiene un punto clave para la reelección de Barroso, pues Niza sólo requiere la mayoría de los votos emitidos en el PE para aprobar al candidato, mientras que Lisboa pide la mitad de los 736 escaños, por lo que todas las abstenciones contarían en su contra.

Según Cohn-Bendit, se barajan ya varias alternativas a Barroso, que cuenta con el respaldo de la mayoría de los gobiernos y del mayor grupo de la Eurocámara, pero no se harán públicos hasta saber qué deciden esta semana los líderes de la UE.

En principio, los jefes de Estado y de Gobierno respaldarán en su reunión a Barroso, pero es probable que lo hagan sólo a través de un mensaje político y no de manera formal, tal y como han pedido Francia y Alemania, que prefieren esperar.