El Congreso pide al Gobierno que implique a la industria armamentística en la difusión de la cultura de Defensa

La Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados ha decidido este miércoles pedir al Gobierno que implique a la industria armamentística en la difusión de la cultura de Defensa, tal y como ha defendido el PP, con una propuesta que ha recabado los apoyos de PSOE, CiU, UPyD y PNV.

En concreto, la proposición no de ley, que ha incorporado una enmienda del Grupo Socialista, pide al Gobierno que promueva "fórmulas de colaboración público-privada para la divulgación de la cultura y el fomento de la conciencia de defensa, dentro de un concepto integral de seguridad", dando a la sociedad "la mayor información y haciéndolo con la máxima transparencia y participación".

La diputada del PP y alcadesa de Cartagena, Pilar Barreiro, ha explicado que pese a que las Fuerzas Armadas son la institución mejor valorada por los españoles, el gasto en Defensa se "comprende mal", en parte porque "gran parte de la población es muy vulnerable a las demagogias" que tienden a "confrontar tanques con escuelas".

Barreiro ha insistido en la importancia de la inversión en Defensa, no sólo para que las Fuerzas Armadas mantengan el "nivel de profesionalización elevado" del que gozan, que garantice la Defensa del país, sino también por lo que supone para una industria nacional que produce 20.000 puestos de trabajo directos y 40.000 indirectos.

En su opinión, si la "inmensa mayoría de la población no es consciente de estos efectos" es porque los políticos no han sido "capaces" de transmitirlo, una tarea en la que, según ha dicho, los diferentes Gobiernos han estado solos, con sus presupuestos, y en la que ahora quiere implicar a la industria de Defensa.

"Esta industria debe ser la que acompañe al Gobierno, el que colabore con el Ministerio de Defensa en esa labor", ha insistido la diputada del PP, que también ha animado a las empresas a que mantengan como parte de su responsabilidad social corporativa la difusión de la cultura de defensa.

En concreto, Barreiro ha sugerido la creación de "fórmulas" para la entrada de "otros actores" en esta labor que "ayudarían a presentar la defensa como un todo compartido", porque es "injusto" que el Gobierno sea el que "sufra el desgaste de defenderse de los discursos demagógicos de determinados grupos".

"GRAN CANSANCIO INTELECTUAL" EN EL PP

Barreiro ha insistido en el "gran cansancio intelectual" que le producen los "argumentos de pobreza intelectual" de quienes anteponen el gasto en Defensa con la inversión en sanidad y educación, unas palabras que han sido respondidas directamente por el portavoz de la Izquierda Plural, José Luis Centella, quien ha asegurado que continuará promoviendo la "cultura de la paz".

"Porque la cultura de la defensa cuando se hace sobre tanques que no defienden, sino agreden, es la cultura de la guerra", ha recalcado Centella, para quien lo que el PP promueve es precisamente esta "cultura de la guerra".

Además, el diputado de Izquierda Plural ha criticado que ahora el Gobierno pretenda hacer "intervenir" a la industria de defensa en esta tarea permitiéndolo así "asegurarse que la gente se convence de que es bueno que se vendan sus armamentos".

El diputado del PSOE Gabriel Echávarri ha lamentado la existencia de "muchos prejuicios" y "mucho desconocimiento" en materia de Defensa y ha defendido la necesidad de promover esta cultura de un modo "integral" y con "transparencia".

Pese su apoyo a la iniciativa 'popular', que ha incorporado una enmienda del PSOE, el diputado socialista ha aprovechado para acusar al Gobierno de "no favorecer" a la imagen de las Fuerzas Armadas con la reciente aprobación de un crédito extraordinario para pagar casi 1.783 millones de euros por deudas de los programas especiales de armamento, mientras se dice que "no hay dinero para nada".

Por su parte, el diputado de CiU Feliu Guillaumes ha aplaudido la argumentación de Barreiro porque lo ha hecho "de una manera anacional", basada en que "las Fuerzas Armadas son unas fuerzas que defienden a la gente, a la democracia, a un mundo occidental", pero sin "apelaciones a la unidad de la patria".