El Congreso tendrá que afrontar nuevas obras en el Palacio de San Jerónimo ante el mal estado de la segunda planta

El Congreso de los Diputados tendrá que afrontar nuevas obras en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo tras haberse constatado el mal estado de conservación de la segunda planta del edificio a raíz de la últimas reformas realizadas en el hemiciclo, que se empezó a construir en 1843. En todo caso, este año la Cámara podrá recuperar las jornadas de Puertas Abiertas del 6 de diciembre.

Así lo anunciado este miércoles la vicepresidenta primera de la Cámara, Celia Villalobos, que ha sido la encargada de supervisar el desarrollo de la rehabilitación del tejado y de algunas de las salas del Palacio, entre ellas el hemiciclo, que han sido reformadas en los últimos meses.

Según ha explicado Villalobos, todavía no hay fecha para el inicio de estas nuevas obras, para las que la Cámara tendrá que convocar un nuevo concurso. De hecho, primero se tiene que encargar un proyecto para conocer exactamente el alcance de la reforma y su presupuesto.

Lo que sí está claro es que la estructura de esa segunda planta está muy dañada. El Palacio de la Carrera de San Jerónimo se construyó entre 1843 y 1850 y, aunque ha sido objeto de varias reformas, ninguna había afectado hasta ahora a su estructura.

Villalobos ha detallado, por ejemplo, el grave estado de las maderas que, al parecer, han sufrido años de filtraciones de agua de lluvia. Es más, relata que en las obras han llegado a encontrarse animales muertos desde hace décadas.

RECUPERAR UNA SALA HISTÓRICA

De momento, las oficinas que había en esa segunda planta, en la que se encontraba el Registro del Congreso y la Secretaría General de la Cámara, han sido trasladadas a otras dependencias. La institución ya tenía previsto rehabilitar parte de ese espacio para volver a dar uso a dos salas de comisión que llevaban más de una década clausuradas, pero ahora tendrá que afrontar una reforma de mayor envergadura.

Las dos antiguas salas cuya rehabilitación ya estaba prevista --bautizadas como Calatrava y Olózaga-- van a desparecer para recuperar su estructura original: una única estancia que albergó reuniones del Senado en la Transición y que ahora se va a recuperar para la actividad parlamentaria, aunque también se utilizará para otros eventos.

En los trabajos para sustituir la cubierta, que viene llevando a cabo Dragados (Grupo ACS)desde el pasado mes de noviembre, se han invertido 4,5 millones de euros con cargo a Patrimonio Nacional, mientras que la reforma de la que han sido objeto del hemiciclo y otras salas del Palacio, a las que se ha dotado de un nuevo sistema de climatización, han rondado los 706.000 euros, pagados por la institución.

El Palacio del Congreso, todavía está rodeado de andamios, pero Villalobos ha garantizado que éstos se retirarán antes de diciembre y que la Cámara podrá volver a acoger a principios de ese mes las Jornadas de Puertas Abiertas que tuvo que suspender el año pasado.

También podrá volver a celebrarse en la Cámara Baja la tradicional recepción que se convoca cada 6 de diciembre para celebrar el Día de la Constitución y que en 2012 tuvo que trasladarse al Senado por las obras.