El Congreso, a sólo un año de disolverse, intenta cerrar mañana el primero de los 11 bloques de su reforma reglamentaria

El Congreso de los Diputados retomará este lunes la reforma de su Reglamento y de nuevo, tras varios meses de intentonas, los grupos parlamentarios intentarán cerrar un acuerdo sobre el procedimiento legislativo, que sólo es el primero de los once bloques en que han dividido los trabajos, y avanzar en el segundo capítulo, el que busca regular los 'lobbies' o grupos de presión.

Ése es al menos el compromiso que adquirió la portavoz del PP en la Comisión del Reglamento, Arenales Serrano, después de que en la última reunión recibiera críticas, entre otros del PSOE, por la lentitud de los trabajos para la mejora de las normas parlamentarias, que datan de 1982.

En la cita del pasado 27 de octubre, tanto el PSOE como la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) censuraron que la ponencia no hubiera podido avanzar en la tramitación parlamentaria de las leyes e incluso se mostraron escépticos sobre la posibilidad de que finalmente pueda haber un acuerdo en este sentido.

EL PSOE CRITICA QUE APENAS SE HAYA AVANZADO

Desde el PSOE, Pablo Martín Peré cuestionó que, desde que en abril de 2013 se constituyera la ponencia, "no se ha avanzado significativamente" en la aprobación de ninguna modificación normativa, algo que en parte ha achacado a que no todos los grupos minoritarios acuden a estas reuniones con los deberes hechos.

Frente a estas críticas, la ponente del PP, Arenales Serrano, reconoció que se había producido un "parón técnico" en los trabajos pero, eso sí, prometió llevar cerrado el bloque relativo al procedimiento legislativo a la reunión de este lunes y presentar un texto articulado sobre los grupos de influencia.

En este apartado, se defenderá una regulación de los 'lobbies' donde se definan los grupos de influencia, se les obligue a inscribirse en un registro, se publiquen sus citas con diputados y se les aplique un código de conducta con un régimen sancionador.

LOS CIUDADANOS PODRÁN HACER SUGERENCIAS A LAS LEYES

Entre el catálogo de propuestas relacionadas con la tramitación legislativa de las leyes que el PP ha puesto encima de la mesa destaca la que permitirá que los ciudadanos puedan comentar y hacer sugerencias en su página web a los proyectos de ley del Gobierno, un cambio sobre el que ha habido acuerdo desde entre los diferentes grupos parlamentarios.

A través de la misma vía los ciudadanos podrán acceder a toda la documentación relativa a los proyectos legislativos que el Gobierno de turno deberá remitir al Congreso para que los ciudadanos que así lo deseen puedan consultarla.

Entre las novedades, el PP también pretende que cada año el Gobierno envíe un informe al Congreso sobre la ejecución de las leyes aprobadas por la Cámara, una iniciativa que la oposición a priori ve con buenos ojos.

CADA LEY, DIRIGIDA POR UN DIPUTADO

Respecto a la tramitación de los proyectos, se piensa crear la figura del diputado relator, que asumirá la dirección de los trabajos de la ponencia y que defenderá el texto que se presentará en la correspondiente comisión. También se permitirá la posibilidad de que, a instancias de un solo grupo, se pueda pedir la comparecencia de expertos en comisión antes de que concluya el plazo de presentación de enmiendas a los proyectos legislativos.

Además, se propone que se pueda presentar un texto alternativo a los proyectos del Gobierno en las comisiones, pues ahora sólo se permite ante el Pleno, y se prevé debatir las leyes en comisión artículo por artículo, pudiéndose presentar enmiendas hasta el último momento en aras del consenso.

Lo que el PP no recoge en su borrador es la garantía de que todos los proyectos de ley del Gobierno deban ser sometidos a un debate inicial en el Pleno del Congreso con presencia del ministro correspondiente, y se mantiene en que sólo se hará así si la oposición presenta alguna enmienda de totalidad, como ocurre hasta ahora.