Cospedal sobre si ella o Rajoy cobraron en negro: "De ninguna manera, eso no es verdad"

La secretaria general del Partido Popular (PP), María Dolores de Cospedal negó de forma tajante que ella o el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, hayan cobrado sobresueldos en dinero negro, como aseguró el extesorero de la formación Luis Bárcenas. "De ninguna manera, eso no es verdad", señaló la dirigente 'popular' ante el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz.

"En ambos casos son falsas", indicó en relación con los apuntes de la supuesta contabilidad B en la que se reflejaba que tanto la número 2 del PP como el jefe del Ejecutivo cobraron 45.000 euros, respectivamente, en los años 2009 y 2010.

Según consta en la transcripción de la declaración que Cospedal realizó el pasado 14 de agosto en el marco de la causa en la que se investiga la supuesta contabilidad B del PP, la dirigente apuntó que "precisamente por la publicación de estos datos" y las declaraciones de Bárcenas interpuso una demanda contra el extesorero que se resolverá en un juzgado de Toledo.

En un momento del interrogatorio el magistrado le pregunta si las entregas a Rajoy apuntadas por Bárcenas son ciertas. "No, de ninguna manera. Y ya me extraña, perdone, que aún de que... que después de dejar su cargo de tesorero, que no quería hacer de ninguna manera, pues realice esas entregas a las que él se refiere. Ni al Sr. Rajoy ni a mí misma", dice Cospedal.

Según la transcripción, a Cospedal le dio la "risa" cuando el abogado del PSOE le preguntó si los 50.000 euros que habrían recibido Rajoy y ella provenían del pago de una deuda de 160.000 euros que el PP de Pontevedra tenía con el PP nacional. "Bueno, perdón por la risa", apuntó. "No, pues no, pues no, desde luego que no", repitió.

NIEGA LA DONACIÓN DE SACYR

La secretaria general del PP también niega en su declaración que hubiera mediado en la donación de 200.000 euros para el PP de Castilla-La Mancha que, según Bárcenas, realizó la empresa Sacyr en febrero y marzo de 2007. "Eso es falso, completamente falso y todo lo que ha relatado sobre ese asunto", señala.

Preguntada por el juez Ruz si pidió a Bárcenas que recibiera a representantes de la constructora para recibir esta supuesta donación, apuntó: "Jamás, no, a mí no me hacía falta que el señor Bárcenas me pusiera en contacto con una persona a la que yo ya conocía, por ejemplo".

PREGUNTAS IMPERTINENTES

En su turno de preguntas, la abogada de Izquierda Unida (IU) preguntó a Cospedal si se había "puesto en contacto" con el secretario general del PP de Castilla-La Mancha y presidente de las Cortes, Vicente Tirado, o con el gerente José Ángel Cañas Cañada, cuyo nombre aparecía en uno de los recibís aportados por Bárcenas.

Sin embargo, el juez Ruz vetó la pregunta al señalar que "sobre esas dos personas hay instadas a día de hoy diligencias por algunas de las acusaciones que están pendientes" y que podrían no ser competencia de la Audiencia Nacional por tener "algún tipo de aforamiento".

También lo hizo cuando otro de los abogados de la acusación le preguntó si tenía conocimiento de la existencia del recibí firmado por Cañas. "No me gustaría contestar, señoría", apuntó Cospedal. "No tiene que contestar", apuntó Ruz.

SOBRE SU MARIDO

El magistrado también impidió las preguntas que las acusaciones realizaron sobre las supuestas donaciones que, según Bárcenas, habría realizado el empresario Ignacio López del Hierro, marido de Cospedal, entre 1997 y 1998.

"No es pertinente la pregunta", señaló Ruz en dos ocasiones. "Me parece que hoy el listón de las impertinecias está muy bajo", se quejó el abogado de la Asociación de Abogados Demócratas de Europa (ADADE), José Mariano Benítez de Lugo.

En todo caso, Cospedal dijo no tener inconveniente en contestar a las preguntas para asegurar que su marido no era el que aparecía en la contabilidad B. "Bueno, es mi marido pero no tiene por qué ser ese señor, que no lo es", dijo.

LA SEDE DEL PP DE LA RIOJA

Finalmente, Cospedal fue preguntada por los pagos en negro que, según el extesorero, se realizaron para sufragar la adquisición de la sede del PP de La Rioja, en enero de 2008. "No tenía por qué saberlo pero es que yo tampoco era ni siquiera la secretaria general", dijo la dirigente 'popular'.