Los estatutos del PSOE: la nueva munición en la guerra interna

En la guerra abierta entre Pedro Sánchez y los críticos del PSOE se han utilizado todo tipo de armas políticas y dialécticas entre ambos bandos. La última munición utilizada era previsible pero inédita en el partido a nivel nacional: los propios estatutos del partido. Los críticos, intentando hacer valer el reglamento interno, han reunido 17 dimisiones que obligarían al secretario y a toda la ejecutiva a dimitir. Se amparan en los estatutos para exigir que sea una gestora la que se ponga al frente del partido y no la actual Ejecutiva, que consideran liquidada y sin ningún tipo de poder orgánico.

En esa lucha de poderlos críticos, que están respaldados por los principales dirigentes territoriales del partido, buscan que sea la gestora quien acabe administrando una futura pero pronta abstención que permitiese la formación de Gobierno en España. Es decir, con este golpe de mando buscan evitar como sea unas nuevas elecciones y una vez formado gobierno, que se celebrase ese Congreso Federal.

En otros planes están Sánchez y sus afines. Prefieren unas nuevas elecciones antes que facilitar el Gobierno a Rajoy y para eso necesitan asegurarse el control del partido. Ellos también se remiten a los estatutos del partido asegurando que los pasos a seguir son primero convocar un Comité Federal extraordinario que a su vez convocase un Congreso Federal extraordinario de donde saldría una nueva ejecutiva y un nuevo secretario general.

Cada una de las partes interpreta los estatutos en su favor dejando al PSOE en una situación inédita en su historia, que deja al partido en un cisma sin precedentes del que no se vislumbra una salida cohesionada.