Fariñas acusa al Gobierno de Rajoy de "complicidad" con el régimen cubano

En una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press, el también portavoz de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), una organización opositora, ha señalado que el giro que sufrió el trato por parte de España a los disidentes con la llegada de José Luis Rodríguez Zapatero ha continuado "para mal" tras acceder Rajoy al Gobierno.

"No sabemos por qué, nos imaginamos que por presiones económicas de empresarios españoles que se pueden ver afectados si hay cambios en cuba, no ha mantenido una actitud como la del anterior Gobierno del PP", ha lamentado Fariñas.

"Desde el punto de vista ideológico", ha subrayado el disidente, un Gobierno como el de Zapatero "tiende a ayudar y a ser cómplice de la izquierda" aunque "la izquierda de España es moderada y la izquierda de Cuba es antidemocrática".

"Pero no entendemos como una derecha, como la del Gobierno de Rajoy, no da el mínimo de los apoyos a Cuba y sobre todo a los cubanos que somos gobernados y sí tiene una gran complicidad con los gobernantes", ha denunciado, poniendo como ejemplo que a los disidentes no se les permite usar "la sala de navegación (en Internet) de la Embajada (española) en La Habana pero mucha gente que pertenece al Gobierno la puede usar".

"ESTÁ AUMENTANDO LA CANTIDAD DE PRESOS"

Por otra parte, respecto a la posibilidad de que la UE abra conversaciones con La Habana para crear un nuevo marco de relación, que en último término ponga fin a la Posición Común que regula la relación con la isla, Fariñas ha denunciado que "está aumentando la cantidad de presos" políticos.

Además, ha subrayado que a diferencia de cuando gobernaba Fidel Castro, que "se aplicaban las leyes", ahora Raúl Castro, su hermano, "te lanza a los paramilitares". Según ha relatado, los opositores y disidentes son objeto de actos de repudio y acoso y luego se les "aplica algún tipo de invento", como "alteración del orden público o peligrosidad social predelictiva" para justificar su arresto.

Según Fariñas, quienes participan en estos "actos de repudio", rodeando las casas de los disidentes y acosándoles física y verbalmente, son "personas chantajeadas", principalmente trabajadores estatales a los que se exige llevar a cabo este tipo de actividades "para ir a Venezuela, a Bolivia o a Ecuadir a ganar divisas".