Garzón (IU) dice que Rajoy es el "mayor pirómano" y afirma que un conflicto político necesita una solución política

El secretario ejecutivo de Proyecto Constituyente de IU y diputado nacional por Málaga, Alberto Garzón, ha afirmado, respecto a la consulta de este domingo en Cataluña, que el presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, "es el mayor pirómano" y ha defendido que un conflicto político "siempre necesita una solución política".

Así, ha considerado que la solución nunca es "enrocarse y decir que esta gente no va a votar, eso es esconder una realidad". Por ello, ha incidido en que el "conflicto identitario" en Cataluña se solventa "desde la política".

"Fuera de España sorprende que la gente no pueda votar", ha sostenido, añadiendo que es precisamente a eso a lo que "se agarra" el presidente de la Generalitat, Artur Mas, "que es parte de la burguesía catalana".

"Nosotros somos la única fuerza federal partidaria de permitir que se vote en libertad y que cada uno decida", ha apostillado durante su intervención en el 'Fórum Europa. Tribuna Andalucía', donde ha sido presentado por el coordinador regional de IULV-CA, Antonio Maíllo.

"CORTINA DE HUMO DE MAS"

En opinión de Garzón, Mas ha aprovechado ese conflicto identitario, "ha diagnosticado la frustración" entre la población y también "el deseo de participación democrática y ha visto que esos ingredientes le podían servir de cortina de humo".

"A Mas le ha parecido tirar por ese camino para tapar la realidad que está haciendo como gestor de la administración publica y eso le esta favoreciendo desde el punto de vista de cortina de humo", ha manifestado el dirigente de IU.

Detrás de todo ello hay, a su juicio, además de ese conflicto identitario un deseo de participación democrática, "no sólo en Cataluña" sino también en el Congreso de los Diputados, donde "hemos pretendido varios referéndums".

A pesar de ello, ha lamentado que el bipartidismo haya votado en contra siempre: "es una tradición de este bipartidismo votar en contra de que la gente vote". Por último, ha apuntado que el Gobierno "no tiene interés en sentarse a hablar".