El Gobierno avisa que ni un euro de los catalanes irá a pagar las "veleidades secesionistas" de Mas y Puigdemont

El portavoz del Gobierno y ministro de Educación, Cultura y Deporte, Iñigo Méndez de Vigo, ha asegurado este jueves que si los miembros de la Generalitat de Cataluña cometen actos "ilegales" dirigidos a la organización de un referéndum de autodeterminación "lo tendrán que pagar ellos" porque no "ni un solo euro de los catalanes" estará destinado a "sufragar las veleidades secesionistas de unos pocos".

Así se ha pronunciado Méndez de Vigo, en un desayuno informativo organizado por Fórum Europa, después de que el portavoz del Gobierno catalán, Jordi Turull, haya afirmado que si al final el Tribunal de Cuentas exige cinco millones de euros al expresidente Artur Mas por la consulta del 9 de noviembre de 2014 "tocan a menos de un euro por catalán".

Ante esas manifestaciones, el ministro de Educación, Cultura y Deporte ha subrayado que eso se lo tendrían que preguntar a los catalanes pero ha dicho tener "la sensación" de que la "inmensa mayoría" no está dispuesta a "pagar las veleidades de determinadas personas". A su entender, cada uno tiene que ser "responsable de sus actos".

"Si cometen actos ilegales, lo tendrán que pagar ellos. No habrá un euro de los catalanes y españoles para sufragar las veleidades secesionistas de unos pocos, pero es que es lo normal y no le puede sorprender a nadie", ha enfatizado el portavoz del Gobierno, que ha lanzado un mensaje de "tranquilidad" a los ciudadanos afirmado que el referéndum de autodeterminación anunciado para el 1 de octubre no se va a celebrar.

LAS CONSECUENCIAS DE QUEBRAR LA LEY

El ministro ha recalcado que las leyes "obligan a todos" y "no es posible que cuando la ley no te convenga, la desconoces". "Si cualquier persona mañana coge su coche y se pone en autovía a 180 kilómetros por hora, ya sabemos lo que sucede, que como te pillen te multan. Nadie puede quejarse de que te multen porque todo el mundo sabe cuál es el límite de velocidad en las autopistas", ha aseverado.

En este sentido, ha insistido en que "todo el mundo sabe" el riesgo que corre y cuáles son las consecuencias de "quebrar la ley", que es "igual para todos". "¿Qué patente de corso tienen aquellos que no respetan la ley? Son iguales que los demás y, por tanto, se les sancionará", ha avisado.

Méndez de Vigo ha señalado que estos días están asistiendo a una "sucesión de anuncios" del Gobierno catalán pero "nada más". "El referéndum no ha sido convocado, sino anunciado. Aquí nadie quiere firma nada", ha exclamado, para agregar que ahora apuntan a que las urnas las van a "comprar en la clandestinidad".

Asimismo, el ministro de Educación, Cultura y Deporte se ha mostrado convencido de que los Mossos actuarán dentro de la legalidad. "Los funcionarios sabemos que nuestra obligación es cumplir la ley", ha apostillado, para añadir que cumpliendo la ley "hacen un servicio a su país.

Tras asegurar que son los "radicales de la CUP lo que mandan", ha señalado que se trata de un referéndum "sin urnas, sin censo, sin presupuesto, sin funcionarios, sin apoyo internacional y sin apoyo social". En este contexto, ha lanzado un "mensaje de tranquilidad y serenidad" a los ciudadanos porque no se va a celebrar un referéndum "ilegal".

Al ser preguntado si descarta la aplicación del artículo 155 de la Constitución, Méndez de Vigo ha señalado que no tenía "vocación de pitoniso" y no se iba a pronunciar sobre "hipótesis" o lo que podía pasar en el futuro. Eso sí, ha hecho un llamamiento para que termine esta "deriva" porque "no llega a ninguna parte".

UN REFERÉNDUN SIN APOYO SOCIAL NI INTERNACIONAL

El ministro ha asegurado que el Gobierno del PP ha sido desde el principio de "máximo respeto" al marco constitucional y ha subrayado que la celebración de un referéndum de autodeterminación no está contemplado en las constituciones salvo en Etiopía. "No lo contemplan las Naciones Unidas", ha dicho.

Dicho esto, Méndez de Vigo ha puesto en valor la "coincidencia básica" para impedir el referéndum que hay entre el Gobierno, PSOE y Ciudadanos. "Hay una posición firme, sólida y clara del Gobierno desde el principio y ya anuncio que esa posición no va a cambiar", ha declarado, para añadir que si el Gobierno catalán quiere cambiar la Constitución debe seguir los procedimientos que recoge el propio texto fundamental.

El ministro ha resaltado que el Gobierno está abierto al diálogo, sin "fecha de caducidad" pero "dentro de la ley". Por eso, ha dicho que invitaron a Carles Puigdemont a asistir a la Conferencia de Presidentes celebrada en el Senado el pasado mes de enero y le han emplazado a llevar su proyecto al Congreso para que se vote en la sede de la soberanía nacional.