El director de la Guardia Civil visita el cuartel de Alsasua para desagraviar a sus agentes tras las parodias abertzales

El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, ha realizado este miércoles una visita sorpresa al cuartel de Alsasua (Navarra) para trasladar a sus agentes el apoyo del Gobierno y animarles a seguir con su labor después de las parodias realizadas en la localidad durante los últimos días simbolizando su expulsión.

El pasado fin de semana el Ayuntamiento de esa localidad organizó el 'ospa eguna' (día de la huida), en el que, tras la lectura de un manifiesto en el que se solicitaba la salida del municipio de los Cuerpos de Seguridad, se realizó una parodia de expulsión de la Guardia Civil de la localidad bajo el lema 'ez zaituztegulako nahi, ez zaituztegulako behar' (porque no se os quiere, porque no sois necesarios).

Con su visita, el director general de la Guardia Civil ha querido agradecer personalmente a los componentes de las Unidades destinadas en Alsasua "la imprescindible" labor que realizan a diario en este "entorno difícil" y les ha transmitido tanto su apoyo como el del ministro, Jorge Fernández Díaz.

Además, les ha instado a continuar cumpliendo con sus cometidos "con el mismo esfuerzo y espíritu de servicio que les caracteriza" y les ha definido como "un orgullo para el Cuerpo y una referencia en España entera", por lo que les ha animado a seguir con su "abnegada" labor al servicio de España, "cualquiera que sea el rincón en el que se encuentren".

NO OFENDE QUIEN QUIERE, SINO QUIEN PUEDE

"Su compromiso con Alsasua, Navarra y España va mucho mas allá del estricto cumplimiento de sus derechos o deberes individuales. La Guardia Civil en España y, por ello también en Navarra, asume voluntariamente un plus que significa un propósito personal que va mucho más allá y supera los derechos y obligaciones comunes, para servir a los alsasuarras, a los navarros y a todos los españoles", ha defendido.

Por ello, ha dejado claro que "no ofende quien quiere, sino quien puede y, hoy por hoy, es impensable que quienes montan esas algaradas callejeras con el dinero de todos, puedan ofender a esta más que centenaria Institución, que tantos y tan buenos servicios ha venido prestando, y lo seguirá haciendo, a todos los navarros de bien".