La Guardia Civil desmonta las acusaciones de acoso sexual contra Javier López Madrid

El informe, realizado por la Unidad Orgánica de la Policía Judicial EMUME, de la Guardia Civil, en el marco de una investigación ordenada por el Juzgado de Instrucción número 39 de Madrid, incluye el estudio de los repetidores de telefonía móvil, así como la indicación geográfica de los números de teléfono utilizados por la denunciante y por el denunciado, así como de los números de teléfono desde los que se profieren amenazas.

El resultado pone de manifiesto que López Madrid nunca se encontraba cerca del lugar desde el que se realizaban las amenazas e, incluso, en muchas ocasiones, los rastreos telefónicos demuestran que se encontraba en ciudades distintas.

La Guardia Civil señala que únicamente la propia denunciante estaba en las inmediaciones desde donde se realizaban las amenazas. Un portavoz del empresario ha explicado a Europa Press que "utilizando números de teléfono prepago, la denunciante se enviaba mensajes a sí misma con el objeto de montar una falsa trama".

El informe incluye la revisión sistemática de las cámaras de tráfico presentes en los lugares objeto de la denuncia y proporciona una conclusión clara: en contra de las denuncias reiteradas que realizó la denunciante, nunca la siguió nadie. Incluso, los agentes de la Guardia Civil inspeccionaron su vehículo para intentar determinar si se había instalado alguna baliza o dispositivo de seguimiento y el resultado fue, asimismo, negativo.

Asimismo, la Guardia Civil, ante nuevas denuncias de haber recibido mensajes amenazantes mientras se encontraba de vacaciones en un pueblo de Soria, se desplazó a la localidad e investigó los supuestos hechos y la conclusión es rotunda de nuevo: no hubo nadie sospechoso ajeno al pueblo en los días objeto de la denuncia, salvo la propia denunciante.

El propio informe de la Guardia Civil pone de manifiesto que la denunciante, interrogada por el equipo de la Guardia Civil encargado de la investigación, ha incurrido en contradicciones en su declaración al mentir sobre su paradero en el momento de realizar y recibir determinadas llamadas.

INTENTO DE INCRIMINAR AL EMPRESARIO

La conclusión, para la Guardia Civil, "es evidente: los mensajes supuestamente recibidos por la denunciante fueron mandados desde la misma localidad en la que solo ella se encontraba y en la que desde luego no estaba el empresario".

Por todo ello, el portavoz del empresario afirma que "doña Elisa Pinto ha faltado reiteradamente a la verdad y era la propia denunciante quien mandaba al empresario, a su familia, a sus hijos y a su círculo más íntimo de amistades los mensajes que han sido objeto de reiteradas denuncias. Y, a su vez, se deduce igualmente de manera evidente, que era la propia denunciante quien se automandaba toda suerte de mensajes con la sola finalidad de imputárselos e incriminar a don Javier Lopez Madrid".

El diario 'El Mundo' avanzó este domingo que López Madrid está siendo investigado por un caso de supuesto acoso sexual, amenazas, coacciones y agresiones contra una doctora que le atendía a él y a su familia.

La Policía, la Guardia Civil y dos juzgados de instrucción de Madrid tienen abiertas pesquisas para aclarar las denuncias que pesan sobre este empresario. De hecho, ya hay una orden de alejamiento concedida por la Justicia de Madrid en favor de la denunciante, quien asegura que desde 2013 está bajo presión y amenazas de López Madrid.