IU pide a la Eurocámara que no intervenga el Rey, que "no está legitimado" en las urnas

El rey Felipe VI pronunciará un discurso en una sesión solemne del Parlamento Europeo en Estrasburgo (Francia), tras haber recibido la invitación del presidente de la Eurocámara, Martin Schulz, el pasado mes de abril en una visita a las instituciones europeas.

"Este Parlamento debería representar la democracia europea y por tanto debería tener sus puertas cerradas a aquellos jefes de Estado que no han sido elegidos mediante sufragio como es el caso del Rey de España", ha dicho Albiol en la apertura del pleno, en la que ha reiterado el "rechazo" de la delegación de la Izquierda Plural a la intervención del monarca español en la Eurocámara.

"Por eso, pedimos a esta Cámara que enmiende la decisión del presidente del Parlamento Europeo y que no permita que un jefe de Estado, que no está legitimado, pueda intervenir en este pleno", ha apostillado, antes del arranque de un debate sobre el ataque aéreo estadounidense contra un hospital de Médicos sin Fronteras en Kunduz, Afganistán, el pasado 3 de octubre.

Los eurodiputados de la Izquierda Plural ya avanzaron ayer que no asistirán a dicho discurso, en "coherencia" con su defensa de un referéndum sobre el modelo de Estado y por "la exigencia de una democracia real en la elección de todos los cargos del Estado".

Albiol, en un comunicado posterior, que considerado que las críticas del eurodiputado del PP, Luis de Grandes, a la actitud de su partido "muestra el nerviosismo del viejo régimen cuando se cuestionan los principios sobre los que se asienta" y ha recordado al PP que "en 1978 no se votó el modelo de jefatura de Estado", mientras que "el 62% de las personas con derecho a voto hoy no pudieron votar la Constitución", es decir 22 millones de españoles.

"Si tienen tan claro que la monarquía cuenta con el apoyo popular, no entendemos por qué se niegan a consultarlo al pueblo", ha remachado Albiol.

El secretario general del PP en la Eurocámara, Luis de Grandes, atribuyó ayer a "la ignorancia o mala fe" que Albiol dijera que "a la Corona le falta legitimidad de origen por o haber sido votada", algo que "produciría sonrojo a aquellos comunistas que en el año 1978, dirigidos por Santiago Carrillo, contribuyeron a la Transición española con un gesto de responsabilidad histórica".

De Grandes dejó claro además que la Corona goza del "aprecio de la mayoría de los españoles" y "el relevo en la Jefatura del Estado" se realizó de forma "impecable y acode a las normas constitucionales", al tiempo que subrayó el "consenso general" en cuanto al "aprecio" a la figura del nuevo monarca.