IU lanza la campaña '#MadridsinPapa' para denunciar el coste de la visita de Benedicto XVI

Izquierda Unida ha lanzado este lunes principalmente a través de Internet y, en concreto, de las redes sociales la campaña '#MadridsinPapa' para mostrar su rechazo a la visita de Benedicto XVI y para denunciar el coste de la misma.

"Tratamos de expresar --a través de los medios tradicionales y fundamentalmente mediante Internet y las redes sociales--, con un lenguaje muy sencillo y, sobre todo, con el intercambio de mensajes y propuestas con la sociedad civil, nuestra defensa de ese Estado aconfesional que está plasmado en la Constitución desde hace más de 30 años", ha explicado la coordinadora del Área de Juventud de IU, Esther López Barceló.

Por otro lado, IU pretende denunciar que la visita papal "se está vendiendo como uno de los mayores negocios turísticos que va a hacer Madrid con los centenares de miles de militantes que se esperan, ocultando el coste real que va a tener en primer lugar para todos los madrileños, sean católicos o no, pero también para todos los españoles", según Barceló.

En este sentido, esta responsable de IU ha criticado "las generosas desgravaciones fiscales para las empresas colaboradoras, el ingente operativo en medios de seguridad programados o los desproporcionados despliegues previstos de los medios de comunicación públicos financiados por todos".

Asimismo, ha condenado la "tibieza" del PSOE, que se ha limitado a explicar que la Jornada Mundial de la Juventud tiene la consideración de acontecimiento de excepcional interés público a los efectos de exenciones e incentivos fiscales a las entidades sin fines lucrativos y a las empresas de mecenazgo que colaboran en el evento, según Barceló, sin aportar cifras concretas. Y ha acusado a la derecha "pura y dura del PP" de ocultar el coste de más 50 millones de euros, además del esfuerzo requerido de los trabajadores públicos.

También ha señalado que, a su juicio, el PSOE "otorga todo su apoyo institucional y económico a esta visita, lo hace con un perfil bajo para no molestar ni al electorado moderado que huye de cualquier signo antirreligioso, ni a los votantes de izquierdas que rechazan esta visita, pero de los que busca el voto el 20-N".