Ibarretxe dice que corresponde al PNV abrir las negociaciones con otros partidos

En una comparecencia ante los medios de comunicación en Bilbao tras conocerse el escrutinio total de votos, que sitúa al PNV como fuerza más votada y le otorga 30 escaños en el Parlamento, Ibarretxe ha agradecido el respaldo de los ciudadanos vascos que han reeditado su confianza en dicha formación y le han dado la victoria en estos comicios.

El PNV ha obtenido 396.557 votos, que le han permitido subir de 22 a 30 parlamentarios, superando en uno la cifra de diputados que logró la coalición PNV-EA en 2005 e igualando el 38 por ciento de sufragios que logró con su entonces socio.

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha valorado el "magnífico resultado" obtenido por este partido en los tres territorios ya que ha logrado ser la fuerza más votada en Vizcaya, con 12 escaños, y Guipúzcoa, con 10 parlamentarios, mientras en Álava ha sido el segundo partido en votos aunque igualado en 8 parlamentarios al PSE.

Ha asegurado que su formación va a tratar "de construir y liderar un gobierno coherente, fuerte y estable presidido por Juan José Ibarretxe", para lo cual comenzará mañana mismo a hablar con el resto de formaciones, empezando por la segunda fuerza que más votos ha logrado, el PSE-EE.

Su partido llevará a esas conversaciones con el resto de formaciones los compromisos principales de la campaña del PNV, entre los que ha destacado "el compromiso con el autogobierno, para asegurarlo y ampliarlo, para salir cuanto antes de la crisis, para lograr una mayor cohesión social y para profundizar en la búsqueda de la paz".

Urkullu ha abogado por "construir un proyecto de país desde las instituciones vascas", para lo cual espera poder contar "con el concurso de todos, sentando las bases políticas, económicas y sociales de la Euskadi del futuro".

Para lograr ese desarrollo del autogobierno, "el PNV tiene un proyecto que quiere enriquecer y desarrollar con el conjunto de los actores políticos y sociales de Euskadi" y, además, confía en poder "negociarlo" con el Gobierno central.

Según ha dicho, "desde la responsabilidad de ser el partido ganador, asumimos la responsabilidad de liderar ese proceso".

Asimismo, planteará al resto de partidos sus otros dos "retos" de campaña: "superar la crisis mediante el esfuerzo y trabajo colectivo de toda la sociedad" y "elevar el listón ético y democrático ante la violencia, para avanzar en la deslegitimación social de la misma y el reconocimiento hacia quienes la sufren".

A juicio de Urkullu, en estos comicios "estaba en juego qué partido debe liderar la Euskadi actual y la del futuro, y la sociedad ha dicho que ese partido es el PNV, y ha dicho 'no' a desplazar al PNV del liderazgo del Gobierno".

Ha expresado su "confianza en que todos los partidos hayan entendido el mensaje que ha dado la ciudadanía en las urnas" y que se respete "la palabra del pueblo".

Como presidente del PNV planteará mañana a la Ejecutiva del partido tomar la iniciativa para negociar con el conjunto de las fuerzas políticas "desde el respeto a las fuerzas minoritarias pero atendiendo a los resultados obtenidos en las urnas".

Ibarretxe ha asegurado sentirse "políticamente muy contento y personalmente emocionado", al tiempo que ha añadido que se viven "momentos muy complicados" y, como partido con más votos, el PNV va a "sacar a este país adelante".

Ha explicado que, "pensando siempre en el interés de este pueblo, vamos a hablar con todos y, en cuanto sea posible, vamos a poner en marcha las instituciones con el liderazgo del PNV" ha concluido que, "como lehendakari", está "orgulloso" de "liderar a este pueblo".