Lara acusa al Gobierno del "mayor ataque" a los trabajadores de la democracia

Así lo ha afirmado Lara durante la inauguración del Curso "Nuevas políticas públicas para un programa de izquierdas", organizado por la Fundación por la Europa de los Ciudadanos, presidida por Inés Sabanés, dentro de los Cursos del Verano de la Universidad Complutense.

Lara ha hecho un repaso de la política del Gobierno en los últimos meses, y ha concluido que tanto las medidas de ajuste como las reformas anunciadas -la laboral o la de las Cajas de Ahorro, por ejemplo-, siguen los dictados de los mercados financieros.

Según el coordinador general de IU, José Luis Rodríguez Zapatero ha faltado a su palabra, ya que después de decir que la crisis no la pagarían los trabajadores y las clases más débiles, son precisamente ellos quienes padecen los ajustes anunciados por el Ejecutivo.

"Las leyes que está llevando al Parlamento el Gobierno de Zapatero son leyes al dictado del poder financiero; el Ejecutivo es un siervo de los mercados, lo que es gravísimo porque pone de rodillas a la democracia", ha agregado.

Y además, ha continuado, el PSOE, en su nuevo giro hacia el neoliberalismo, ha estado "obsesionado" con llegar a acuerdos con el PP -desde pactos en materia económica hasta la educación-, pero se ha encontrado con que los populares han rechazado estos acercamientos por su política "oportunista".

Cayo Lara ha criticado especialmente el "adelgazamiento importantísimo del sector público" que, a su juicio, se está produciendo, lo que hace que no sólo se estén privatizando empresas y servicios públicos, sino que se está "metiendo en la cabeza de la gente" que público es sinónimo de ineficacia.

Otro error del Gobierno, según ha dicho, es pretender controlar el déficit público reduciendo el gasto en vez de incorporando nuevos recursos a las arcas del Estado.

Y para engrosar las arcas públicas, ha explicado, se debería dotar de más medios a los inspectores fiscales para combatir el fraude fiscal y se debería hacer una reforma fiscal progresiva, en la que paguen más impuestos quienes más dinero ganan.

"No se ha adoptado ni una sola medida frente a los responsables de la crisis, frente a la banca ni frente al sector financiero", se ha quejado, antes de insistir en que desde la Transición no ha habido un momento de mayor ataque a los derechos de los trabajadores, como lo demuestra la propuesta de reforma laboral que pretende "abaratar y subvencionar el despido".

Por el contrario, si lo que se hace es recortar la inversión pública y el poder adquisitivo de trabajadores y pensionistas, se logrará el efecto contrario al pretendido por el Gobierno: se reducirá el consumo, se ralentizará la salida a la crisis y se incrementará aún más el desempleo.

Frente a todo esto, para IU sólo queda un camino: la movilización ciudadana en la calle para hacer que el Gobierno vuelva a girar hacia la izquierda y que sus políticas dependan de la voluntad de los ciudadanos, y no de los mercados.

Inés Sabanés, por su parte, ha coincidido en que la crisis y las políticas adoptadas por los gobiernos europeos han atacado a los sistemas públicos de servicios y, por ende, a las bases del estado de bienestar que los ciudadanos tardaron en construir a base del esfuerzo colectivo.