Margallo espera que la conferencia que reúne mañana en Madrid a países próximos a Libia dé "resultados muy concretos"

El Gobierno español espera que la Conferencia ministerial sobre la Estabilidad y el Desarrollo en Libia que se celebra el miércoles en Madrid con la presencia de 21 países próximos a Libia y organizaciones internacionales produzca "resultados muy concretos" que ayuden a promover un diálogo nacional y evitar una confrontación abierta.

Así lo ha manifestado este martes el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, en los Desayunos Informativos de Europa Press, donde ha reconocido que la situación de Libia es "desesperada" y "extraordinariamente preocupante".

El ministro de Exteriores ha invitado al Palacio de Viana a sus homólogos de Libia --Mohamed Abdelaziz, como representante del Gobierno reconocido por la ONU--, Argelia, Chad, Egipto, Túnez, Marruecos, Mauritania, Níger, Sudán, Francia, Portugal, Grecia, Italia, Malta y Chipre, países todos ellos cercanos a Libia ya sea geográficamente o en sus relaciones.

También acudirán el representante del secretario general de la ONU para Libia, Bernardino León, y responsables de la Liga Árabe, la Unión Europea, la Unión Africana, y la Unión por el Mediterráneo.

Exteriores decidió convocar este encuentro para complementar otras iniciativas internacionales ya puestas en marcha y tras constatar el grave deterioro de la situación en Libia desde el pasado 14 de julio, cuando los enfrentamientos entre distintas milicias en Trípoli motivaron el cierre del aeropuerto internacional y la evacuación progresiva de numerosos extranjeros y misiones diplomáticas.

La actual crisis política en Libia --donde las milicias islamistas y sus aliados controlan Trípoli y combaten por Benghazi-- tiene su origen en que el anterior Parlamento, dominado por los islamistas, no reconoce a la nueva Cámara elegida en las urnas el 25 de junio e incluso ha nombrado a su propio primer ministro. Al respecto, García-Margallo ha subrayado que las instituciones "legítimas" se encuentran actualmente en Tobruk, lejos de una capital tomada por las milicias.

A su juicio, para cualquier resolución de la actual crisis política y social es "fundamental" el "protagonismo" de los países de la región. Por eso, ha abogado por buscar "resultados muy concretos" en la Conferencia de Madrid y por dar un "gran protagonismo" a la Unión por el Mediterráneo.

REPERCUSIONES ECONÓMICAS Y DE SEGURIDAD

El Gobierno español ve con preocupación la bicefalia institucional y la polarización política en Libia porque, a su juicio, generan una situación que tiene "indudables repercusiones económicas y de seguridad en la región" desde el punto de vista de la seguridad, la migración, la economía y los aspectos humanitarios. Por ello, considera "imprescindible" que los países más cercanos a Libia y, por tanto, más afectados, "incrementen su coordinación".

En este contexto, lo que se pretende con la Conferencia de Madrid es reafirmar el apoyo de los participantes al pueblo libio en su transición política, enfatizar el liderazgo de Naciones Unidas en la respuesta a la crisis --búsqueda de un alto el fuego inmediato y lanzamiento del diálogo nacional-- y forjar consensos entre los países de la región sobre los retos que afronta Libia.