Mariscal (PP), proclamado alcalde de Cuenca tras la abstención C's, promete ser "trabajador y dialogante"

En la votación, Mariscal ha obtenido diez votos, el socialista Juan Ávila ha obtenido ocho y la candidatura de IU de Ana María Sánchez ha obtenido tres votos. Se ha ausentado en el pleno el concejal socialista Enrique Valero por encontrarse hospitalizado por una infección bacteriana.

Mariscal, arropado en su toma de posesión por la presidenta de Castilla-La Mancha en funciones, María Dolores de Cospedal, se ha comprometido a ser "cercano, comprometido, coherente, con visión de futuro y responsable", así como a hacer "políticas que den respuesta a los verdaderos problemas, que pase del discurso a la acción, que llegue a acuerdos y se anticipe a los problemas", gobernando "con ética y transparencia".

Tras recibir el bastón de mando de manos de su antecesor, el socialista Juan Ávila, Mariscal ha confesado que ser alcalde de Cuenca "es sin duda el mayor honor y la mayor responsabilidad que pueda tener nunca en lo profesional y un gran reto" del que se siente "orgulloso" y que afronta "con extraordinaria ilusión". Hacerlo en estos momentos de dificultad, ha agregado, "supone una motivación adicional".

Así, ha anunciado que los próximos cuatro años, su actuación estará marcada por "dar soluciones a lo que de verdad importa", a través de un "proyecto serio, riguroso y de futuro, para convertir a Cuenca en lugar de oportunidades" y en el que, ha dicho, "contaremos con todos para obtener los mejores resultados".

El nuevo organigrama del consistorio conquense, ha avanzado, "tendrá que ver con las prioridades y con una filosofía de trabajo que apuesta por la coordinación y la transversalidad". El punto de partida, ha aseverado, será "conocer la situación real" del Ayuntamiento y, a partir de ahí, ha continuado, "haremos del buen gobierno y la transparencia nuestra bandera", porque "es tiempo de acercar el Ayuntamiento a los vecinos, de contar con ellos".

Mariscal ha mostrado, asimismo, su "voluntad de crear un gobierno dialogante y comprometido en la defensa de los intereses generales de la ciudad" y ha destacado que un alcalde "debe conocer hasta los más pequeños problemas cotidianos de cada barrio y pedanía y hacer todo los posible para que esto no quede en el cajón del olvido", animando "a los conquenses a que participen en el Ayuntamiento de todos".

El primer edil conquense ha subrayado que Cuenca se encuentra en el "inicio de una nueva etapa", un camino "en el que quiero contar con todos" y en el que, junto al resto del equipo de gobierno, asume la "enorme responsabilidad de liderar el cambio y de pilotar el futuro de la ciudad".

Y todo ello, en una legislatura en la que, la presencia de cuatro grupos en el pleno, "lejos de ser una condena o un problema, es una suerte que obligará a basar mi gobierno en la confianza, el diálogo la corresponsabilidad", ha afirmado, espetando que su despacho "estará en la calle y que la cercanía y proximidad serán la primera característica" de su gobierno.

Asimismo, ha agradecido a los miembros de la corporación el que hayan facilitado su investidura, valorando la "máxima dedicación y esfuerzo" de los integrantes de la corporación saliente. Mariscal ha tenido palabras de aliento para Enrique Hernández Valero, a quien los asistentes han dedicado un prolongado aplauso y el nuevo alcalde ha deseado que se "recupere totalmente lo antes posible".

Mariscal se ha emocionado al recordar también a los "28 valientes compañeros de candidatura" con los que diseñó un "proyecto de presente y futuro para Cuenca" y ha asegurado que no permitirá "discriminaciones ni cicaterías a la hora de exigir lo que nos corresponda o lo que han prometido" desde otras administraciones.

ÁVILA APELA AL DIÁLOGO Y AL CONSENSO

Por su parte, durante el turno de intervenciones, el alcalde saliente, Juan Ávila, ha dedicado sus primeras palabras a Enrique Hernández Valero y ha deseado suerte a Mariscal, "porque con su suerte, le irá también la suerte a esta ciudad".

De otro lado, ha reseñado que, como alcalde, "siempre" ha estado "por el servicio incuestionable a esta ciudad, ahora también, que no le quepa ninguna duda a nadie". Y ello, en una legislatura sin mayorías absolutas en el Ayuntamiento y en la que "es imprescindible el diálogo y el consenso".

En este sentido, ha confirmado que desde el PSOE "no vamos a hacer una oposición cainita", sino una oposición "siempre respetuosa con cada miembro de la corporación y pensando exclusivamente en el interés de Cuenca", que se encuentra "en una situación muy complicada y merece el esfuerzo y sacrificio de cada concejal", así como el "compromiso decidido y crítico de cada vecino".

CIUDADANOS QUIERE SER LOS OJOS Y LA VOZ

La concejal electa de Ciudadanos, María Jesús Amores, ha recalcado que su objetivo es que el Ayuntamiento "se gestione de forma bien distinta a como se ha hecho en estos 30 años", esto es, "con eficiencia, transparencia y participación ciudadana", ya que el objetivo de su formación, ha dicho, "es ser los ojos y la voz de todos los ciudadanos de Cuenca".

Finalmente, Ana María Sánchez, candidata de Izquierda Unida y que ha actuado como presidenta de la mesa de constitución de la corporación, ha hecho hincapié en que la coalición "vuelve a tener representación tras cuatro años y con los mejores resultados de su historia" ante una "situación económica agónica y que es clara responsabilidad de las políticas llevadas a cabo por PP y PSOE". Sánchez ha expuesto que, para IU, esta legislatura va a suponer "llevar la voz de los más desfavorecidos a la administración más cercana".

Entre las curiosidades del acto, junto a ella, su compañero de grupo Pablo García, el miembro más joven de la corporación, ha actuado de secretario y la también concejal por esta formación, Ana Cruz, ha prometido su cargo ataviada con una camiseta verde en defensa de la escuela pública.