Mascarell ve interés diplomático en el proceso independentista como delegado en Madrid

El nuevo delegado de la Generalitat en Madrid, Ferran Mascarell, ha asegurado haber percibido interés político y diplomático hacia el proceso independentista desde su llegada a la capital, y ha dicho haber tenido contacto con embajadores.

"Me han sorprendido las demandas que, desde el punto de vista diplomático, hemos recibido para intercambiar opiniones", ha declarado este lunes en una entrevista de TV3 recogida por Europa Press.

Mascarell ha aseverado que la independencia de Cataluña "será buena para la sociedad española, entre otras cosas, porque romperá el nudo que en estos momentos impide que se desarrolle con convicción su potencial", refiriéndose a la formación de Gobierno.

"Si no se resuelve la cuestión catalana, es imposible España sea un Estado integrador", ha argumentado quien fue conseller de Cultura en el Govern de Artur Mas.

El delegado ha abogado por que los partidos independentistas catalanes en las Cortes --ERC y DL-- apoyen las opciones favorables al derecho a decidir: "Si hay el compromiso de avanzar en la expresión de los anhelos de Cataluña, pienso que es bueno apoyarlo".

"Toda alianza que ponga en primer plano mecanismos democráticos para resolver los asuntos con Cataluña será bienvenida", ha añadido, aunque ha matizado que la decisión debe recaer en lo que crean conveniente los partidos.

Así, ha dicho ver como "salida más lógica" la investidura de Pedro Sánchez como nuevo presidente del Gobierno, pero ha recordado que las posibilidades siguen aún muy abiertas.

Sobre la propuesta de reforma constitucional del PSOE, ha valorado: "No veo a ninguna fuerza política española capaz de proponer esto en unos términos que a la sociedad catalana pueda satisfacer".

NO TENÍA PREVISTO SER DELEGADO

Al preguntársele sobre su reciente nombramiento como delegado del Govern en Madrid, ha aseverado que no lo tenía previsto: "Tenía previsto, por un lado, escribir mucho, y, por otro, ir una temporada a Estados Unidos".

Sin embargo, ha dicho estar sorprendido por el interés de las fuerzas políticas y diplomáticas --ha hablado de "embajadores"-- hacia el proceso independentista que ha percibido desde su llegada a Madrid.

Mascarell ha asegurado que el proceso independentista "no es un problema entre cultura catalana y española o entre sociedad catalana y española, es un problema entre Cataluña y el Estado".

Así, ha dicho no haberse sentido nunca nacionalista y ha desvinculado el movimiento independentista del tricentenario de la Guerra de Sucesión Española: "Si el Estado se hubiera abierto y hubiera sido inclusivo, seguramente no estaríamos donde estamos".