Montilla recurre ante el Supremo el veto al cara a cara para evitar que esa decisión siente precedente

La Junta Electoral Central (JEC) certificó el pasado 23 de noviembre la prohibición de emitir en TV3 un debate a dos entre los candidatos a la Generalitat del PSC y de CiU por no haberse solicitado en el plazo legal previsto, que son de 5 días según una instrucción de la JEC de 13 de septiembre de 1999.

En el recurso del PSC, presentado ante la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Supremo y al que ha tenido acceso Efe, los socialistas catalanes afirman: "Esta representación entiende que la aplicación estricta del citado plazo dándole el carácter de preclusivo (definitivo) puede conllevar, como en el presente caso, vulneración del derecho a participar en los asuntos públicos reconocido constitucionalmente y excede del propio tenor literal de la norma".

El PSC no pretende que el "cara a cara" pueda celebrarse antes de las elecciones catalanas del próximo domingo, para lo que no hay tiempo material, sino blindar jurídicamente que este tipo de debates puedan celebrarse en el futuro y que en cualquier circunstancia en que se plantee prime el derecho a la información y a participar en los asuntos públicos reconocidos en la Constitución por encima de una simple instrucción judicial.

Ante este recurso, en el que el PSC acompaña una copia de la resolución de la Junta Electoral, las partes implicadas -la JEC y el PSC- tienen un plazo de dos meses para remitir la documentación necesaria para que siga adelante definitivamente la demanda.

El "cara a cara", por el que Montilla y Mas llegaron a discutir airadamente en el plató de TV3 el pasado domingo, tras el debate a seis celebrado en la cadena autonómica, se ha convertido en un pulso entre los dos máximos aspirantes a la Presidencia de la Generalitat.

En primera instancia, Montilla acusó a Mas de "partidismo" por "rechazar" los dos debates que le propuso hasta en 23 ocasiones el PSC, uno en catalán y un segundo en castellano, condición esta última que retiró en el último momento para poder carearse al menos en una ocasión con Mas en catalán antes del 28-N.

Por su parte, el líder de CiU, Artur Mas, ha prometido que si dentro de cuatro años es él quien preside la Generalitat, garantizará la celebración de un debate "cara a cara" en catalán con el jefe de la oposición, si éste así lo desea.