El PSE cree que asistir a homenajes es "un paso incompleto" porque Sortu debe decir que "lo ocurrido fue un error"

El secretario general del PSE-EE de Guipúzcoa, Iñaki Arriola, ha afirmado que la presencia de dirigentes de Sortu en homenajes a víctimas de ETA es "un paso incompleto" porque deber quedar claro, "también por los que estuvieron más cerca de quienes apretaban el gatillo, que lo que ocurrió fue un absoluto sinsentido y un error".

"Nunca es tarde si la dicha es buena. El problema es de qué dicha estamos hablando", ha afirmado, en relación a la presencia de dirigentes como Pernando Barrena o Martin Garitano en el homenaje al empresario Joxe Mari Korta, asesinado por ETA hace 14 años.

Tras indicar que no se puede "borrar la historia que todos tenemos", ha señalado que "es evidente que los que estuvieron en ese homenaje habría que ver lo que opinaron o no opinaron, lo que se callaron o lo que dijeron en privado cuando ETA asesinó a Korta".

No obstante, ha reconocido que sí "son pasos", aunque "incompletos" porque, según ha indicado, "no solamente es la presencia, es un poco el discurso, la palabra, el decir que lo que pasó fue una sinrazón".

"¿Fue una sinrazón? Pues, dígase que lo fue, porque lo pasado difícilmente se puede evitar, está ahí, ha ocurrido. Es bueno que, al final, tengamos presente a las víctimas, reconozcamos su sacrificio involuntario, pero lo importante es construir el futuro y evitar que ese pasado vuelva a ocurrir", ha afirmado en una entrevista concedida a Europa Press .

Para ello, ha añadido que "es importante que quede claro por parte de todos, también por los que estuvieron más cerca de quienes apretaban el gatillo, que lo que ocurrió no debería haber ocurrido y que fue un absoluto sinsentido y un error".

En esta línea, ha apelado a EH Bildu a que asuman el denominado 'suelo ético' "sin equidistancias ni ambigüedades de todas las violencias". "Todas las violencias ilegítimas todos las condenamos. Pero hay que condenarlas individualmente, todas y cada una de ellas, sin meter permanentemente a la condena en un saco generalista", ha defendido.

NO TIENE SENTIDO

En relación a la posibilidad de que ETA dé nuevos pasos, ha señalado que desconoce si va a ser así y ha criticado que la banda "ha decidido hacerse presente en la sociedad vasca y técnicamente hace comunicados en verano, supongo que en Navidades hará otro y en Semana Santa otro" porque "no renuncia a seguir presente e intentar condicionar la vida y la política de la ciudadanía vasca".

Para Arriola, ETA es "un anacronismo absoluto, que, afortunadamente dejó de matar y lo que tiene que hacer es ya desaparecer definitivamente". "Es una pesadilla que va a estar ahí y la vamos a tener siempre, pero una pesadilla de algo que pasó a la historia negra de este país y no tiene ningún sentido que tenga una aspiración de persistencia como organización ni militar ni civil ni religiosa ni cultural", ha asegurado.

El dirigente socialista ha señalado que los presos, "un colectivo rehén del mundo de la izquierda abertzale y de ETA", no han tenido libertad para "tomar decisiones en base a su propia voluntad", sino que "siempre han estado sometidos a disciplinas impuestas" para lograr "objetivos estratégicos para el conjunto del movimiento de la izquierda abertzale y de ETA".

Arriola, que ha opinado, no obstante, que "a día de hoy sí que se ve una cierta división en ese mundo", ha añadido que, si los reclusos "hubiesen tenido capacidad de tomar decisiones por su cuenta y de haberse acogido históricamente a las condiciones de redención de condena, la situación personal de muchos de ellos habría sido mucho mejor que la que han tenido".

ACLARACIÓN DE PODEMOS

Por otro lado, ha considerado que "sería bueno" que Podemos "dejara clara" su postura en relación a ETA después de que su líder, Pablo Iglesias, "tirado de la lengua, decía que estaban en contra del terrorismo, de todo tipo de violencia, y ese tipo de cosas".

Aunque ha reconocido que Podemos es "una formación nueva y el tiempo en que han nacido afortunadamente ETA ya no mata", ha considerado que "esa definición, que habría sido inmediatamente exigible hace tres años, hoy tiene menos urgencia".

No obstante, ha considerado que debería producirse porque, "al final, si un partido es democrático tiene que dejar claro que ni ampara ni justifica ni dan ningún tipo de explicación posible a la incidencia de la violencia política como, por desgracia, hemos padecido tantos años en Euskadi".