El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont ha generado una fuerte tormenta política tras destituir a su consejero Jordi Biaget quien dudó de que el referéndum del 1-O pueda celebrarse por la presión del Estado. Desde el partido en el que ambos militan, el PDeCAT, se ha criticado con dureza lo que consideran un "golpe de estado" del presidente contra los que se atreven a expresar en público lo que piensan.