En el caso de que en los próximos días Puigdemont proclame la independencia de Cataluña, la Fiscalía tiene prácticamente ultimada una querella contra él por el delito de rebelión. Esto conlleva penas de hasta treinta años de cárcel. Además la querella podría extenderse a todos los miembros del gobierno catalán y a los integrantes de la Mesa del Parlamento de Cataluña.