Rajoy reacio a que España aporte 2.000 millones y pide verlo en el Parlamento

Rajoy se refirió a la posición española ante la ayuda a Grecia en unas declaraciones a los periodistas antes de participar en la reunión de representantes del Partido Popular Europeo previa a la cumbre de la UE.

El líder de la oposición española defendió la intervención del Fondo Monetario Internacional (FMI) en la resolución del problema de Grecia, y ante la disposición del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de contribuir con unos 2.000 millones de euros al rescate de este país, se mostró escéptico.

A su juicio, expresar ese compromiso es "una afirmación absolutamente alegre", ya que dijo que primero habría que debatirlo en el Parlamento para conocer la opinión de los partidos políticos.

"Estamos hablando de 2.000 millones y no me parece que en España ahora sobre el dinero para decir eso", recalcó Rajoy, quien insistió en que él no comprometería ninguna cantidad de dinero salvo que se logre un acuerdo por parte de todos.

Para Rajoy, la solución pasaría por la intervención del FMI en colaboración con la UE, algo que dijo no debe interpretarse como un signo de debilidad de Europa.

Consideró que el FMI "está para eso", tiene un ámbito de actuación en todo el mundo y no hay razones para que no pueda intervenir en este caso concreto, cuando ya lo está haciendo en otros países europeos que no están integrados en la zona euro.

Rajoy subrayó que buena parte de lo que está ocurriendo en este momento en Grecia es consecuencia de un excesivo déficit público, por lo que llamó la atención al Gobierno español para que "haga sus deberes" y no siga gastando más de lo que ingresa.

"Lo que tiene que hacer el Gobierno español para evitar problemas en el futuro es reducir el déficit, controlar el gasto y no hipotecarse de cara al futuro", añadió.

Rajoy defendió que haya un acuerdo cuanto antes para fortalecer el euro y terminar con las incertidumbres, aunque advirtió de que "los rescates no deben de ser infinitos", porque, si se generalizan, se convierten en "estímulos para hacer las cosas mal".