Rosa Díez afea a PSOE y PP su "miedo" al referéndum y reta a los socialistas críticos a apoyar la consulta

La diputada de Unión, Progreso y Democracia en el Congreso, Rosa Díez, ha recriminado este martes al PSOE y al PP que tengan "miedo" a que los ciudadanos opinen en un referéndum sobre la reforma constitucional que han promovido y ha retado a los diputados del PSOE que se han mostrado críticos con esta revisión constitucional a votar "en conciencia" y a apoyar con su firma la convocatoria de una consulta popular.

"Me pregunto si no habrá 35 ciudadanos dispuestos a votar en conciencia", dijo Díez al arrancar su intervención, antes de recordar a sus señorías que los "diputados nacionales" no se deben "a otra obediencia que a la soberanía nacional" y que su "autonomía" debe estar por encima de la "disciplina de partido".

Díez no citó expresamente a sus ex compañeros del PSOE, pero era obvio que se refería a ellos cuando aludió a los "ciudadanos que están en contra de lo que van a votar" y se preguntó "qué tiene que ocurrir para que se levanten 35 de ellos y voten en conciencia". "Espero que haya 35 ciudadanos que obliguen a que el 20 de noviembre haya una tercera urna", agregó.

El requisito para que la reforma se someta al veredicto de la urnas es que 35 diputados o 26 senadores reclamen la convocatoria de un referéndum una consulta que, en opinión de Rosa Díez, PSOE y PP no quieren porque lo consideran "peligrosa".

LAS DICTADURAS SON MUCHO MÁS SENCILLAS

"Las dictaduras con mucho más sencillas y previsibles, pero la democracia es lo que tiene, que si le preguntas a la gente, contesta, y si les deja votar, ya ni te cuento. Es peligroso que la gente vote, se manifieste y que tengamos un debate abierto, es peligroso que nos comportemos con respeto a la norma democrática", lamentó la líder de UPyD.

También rebatió el argumento esgrimido por el portavoz socialista, José Antonio Alonso, de que el nuevo artículo 135 de la Constitución va a despejar "incertidumbres" en los mercados. A su juicio, la incertidumbre que desaparece con el acuerdo PSOE-PP es que lo dos partidos "son iguales".

"Se ha despejado de la incertidumbre de que los que gobiernan y los que aspiran a gobernar en España son tan iguales que son capaces de cambiar la Constitución en 48 horas en un despacho a las tres de la madrugada y que, ya que han cogido carrera, pueden volver a cambiarla en 24 horas para decir lo contrario", apostilló.

"CHAPUZA" LEGAL, PERO ILEGÍTIMA

A partir de ahí incidió en sus críticas a la celeridad que los dos grandes partidos han imprimido a la tramitación de la reforma, hurtando, desde su punto de vista la "reflexión, el debate público y la transparencia" con la que debe acometerse un retoque de la Carta Magna.

Así, definió el pacto PSOE y PP como una "chapuza política y jurídica" y un "atropello antidemocrático" con el que se "devalúa" la propia ley de leyes. "Lo que ha hecho es legal, pero no es democráticamente legítimo", advirtió.

En cuanto al fondo, Díez reiteró que la misma Constitución y otras leyes ya prevén instrumentos para garantizar la estabilidad presupuestaria y que, en su opinión, "lo que falta en España no son normas", sino "la voluntad política" de PSOE y PP para propiciar un debate "abierto" al que tienen "miedo".

Aunque dijo compartir el principio de estabilidad presupuestaria y pidió sanciones para las administraciones que no la cumplan, rechazó que ambos se "impongan". "Reforma de la Constitución, sí, pero así no", ha zanjado Díez, incidiendo en que son necesarios otras modificaciones constitucional por ejemplo, para eliminar "duplicidades y despilfarros" y revisar el modelo de Estado.