Rosa Díez obvia las encuestas y asegura que UPyD aspira a quintuplicar sus votos en las próximas generales

"Procuraremos que 5 o 6 millones de ciudadanos nos elijan" en esa cita prevista para dentro de un año, ha manifestado Díez en la rueda de prensa posterior a la firma de un convenio con la ONG Transparencia Internacional.

La política vasca ha lanzado este deseo al ser preguntada sobre la última encuesta publicada en el diario 'El Mundo', que sitúa a Podemos como primer fuerza política y a UPyD la deja en una posición más relegada, y sobre la forma en la que el partido magenta tratará de recuperar el voto perdido.

SE PUEDE HACER OTRA POLÍTICA

Díez ha constatado que existen "aguas turbulentas" bajando "a mucha velocidad" en el panorama político español y un "grandísimo" grado de "inestabilidad" que UPyD tratará de combatir para que se torne en "estabilidad" con el fin de que los ciudadanos que acudan en un año a las urnas puedan votar en favor de aquellos partidos que representen lo más cercano a lo que ellos desean.

Según ha defendido, "el voto de la ira" está en la sociedad y en determinados momentos puede tener un efecto "terapéutico" e incluso "positivo", pero ha reiterado que la tarea del partido que lidera es demostrar a los ciudadanos que "se puede hacer otra política y de otra manera".

Respecto a cómo piensa UPyD recuperar los votos que las encuestas le dan por perdidos, Díez ha sido tajante al afirmar que su partido no ha perdido ningún voto porque los que recibió en 2011 ni le pertenecen ni los han comprado y ha apuntado que cada elección es "un trabajo nuevo".

UPYD, EN PRO DE UN CAMBIO "REVOLUCIONARIO"

"Nuestro deseo es procurar que cinco o seis millones de ciudadanos nos elijan, pero no para votar contra nadie, sino en favor de ellos mismos y de lo que piensan que es mejor para resolver sus problemas", ha insistido.

Para ello, ha señalado que la formación magenta tratará de lanzar un mensaje "positivo" de cambio "revolucionario, de arriba a abajo" con "respeto" a las instituciones, a las reglas del juego y al orden democrático, pero también "absolutamente radical" porque España necesita "mucho" de regeneración democrática, de cambio, de transformación y de demostración de que las cosas se pueden hacer de otra manera.