Torres (PSE) dice que son "los que no han estado en la primera línea de paz" los que tienen que "dar pasos"

El alcalde de Portugalete y candidato a la secretaría general del PSE-EE de Vizcaya, Mikel Torres, ha defendido que "los que no han estado en la primera línea de la paz", en relación a la izquierda abertzale, tienen que "dar pasos". Asimismo, ha censurado que la "dialéctica brutal" que mantienen Sortu, PNV y PP "no ayuda nada" al proceso de paz.

En una entrevista concedida a Onda Vasca, recogida por Europa Press, el dirigente socialista se ha pronunciado de este modo después de que este pasado miércoles el secretario de Paz y Convivencia del Gobierno vasco, Jonan Fernández, pidiera a los partidos políticos un "cambio de actitud" porque "sobran polémicas y faltan hechos".

Torres se ha mostrado convencido de que "hay pocas dudas de que, si alguien ha trabajado por paz en este país, ha sido el Partido Socialista". En este sentido, ha destacado que se "consiguió" la paz en Euskadi mientras "había un lehendakari socialista y un presidente del gobierno socialista".

Por el contrario, ha criticado que "otros partidos juegan a una dialéctica que no ayuda nada". De este modo, ha advertido de que "estamos viendo estos días una dialéctica entre Sortu, el PNV y el PP brutal, en cuanto a lo que es ataques directos, que también para el proceso de paz no ayuda nada".

Torres ha defendido que el PSE "siempre ha tenido una posición mucho más constructiva y, sobre todo, de avanzar y de dar pasos". "En ese sentido, siempre vamos a estar ahí", ha asegurado.

No obstante, ha añadido que "quien tiene que avanzar no solamente somos los que hemos estado siempre en la primera línea de la paz, sino los que no han estado en esa primera línea y tienen que dar pasos". De este modo, ha reclamado a la izquierda abertzale que, en vez de "exigir tanto", tiene que "dar algunos pasos más que no está dando".

NO SE PUEDE CONDICIONAR LA PONENCIA

En esta línea, ha criticado que, en la Ponencia de Paz del Parlamento vasco, "Sortu no ha dado un paso que era mínimo, que exigíamos todos los partidos políticos, de asimilar que tenía que haber un suelo ético, en el cual no hubiera marcha atrás y de alguna forma se condenara todo lo que había habido durante los años anteriores".

Según ha indicado, "no se puede condicionar el futuro de esa Ponencia de Paz a las exigencias de un partido político que no ha estado en primera línea en esa lucha".