Urkullu dice a Sortu que la convivencia precisa que "se reconozca, sin dilación y con claridad, que matar estuvo mal"

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado que no está dispuesto a "borrar el pasado" y ha reiterado que los empresarios merecen "la verdad y el reconocimiento del daño que ETA les ha causado", a la vez que ha advertido a Sortu de que "construir la convivencia requiere reconocer sin dilación y con claridad que matar y extorsionar estuvo mal".

Urkullu, que ha visitado este miércoles las obras de la Línea 3 de Metro Bilbao, se ha referido a las declaraciones del portavoz de Sortu, Pernando Barrena, quien este martes advirtió al lehendakari de que no le permitirán que "empiece a hacer campaña con las víctimas" y destacó que "parece que está asustado" por la excarcelación de Arnaldo Otegi.

Barrena respondía, a su vez, a las palabras de Urkullu durante una visita el lunes a Michelín Vitoria, en las que destacó el compromiso de empresas como el fabricante de neumáticos que mantuvieron su arraigo en Euskadi pese al terrorismo de ETA. En concreto, recordó el secuestro del exdirector de la fábrica Luis Abaitua por la banda en 1979. Precisamente, por esta acción fue condenado Arnaldo Otegi a seis años de cárcel, aunque el presidente del Gobierno vasco no le citó.

"Parece que alguien no le ha gustado lo que yo pudiera decir en el acto de Michelín este lunes pasado", ha dicho, para instar a Sortu a "repetir palabra a palabra" lo que él dijo "en aquel acto" y ver, "palabra por palabra", a quién mencionó.

En ese sentido, ha recordado que "el lunes, en el acto de Michelín estuvo presente la hija de Luis Huergueta, un directivo de la compañía que fue asesinado por ETA político militar en 1980", por lo que no solo hizo referencia a Luis Abaitua, sino que también saludó "a la hija de un asesinado en atentado reivindicado por ETA politico militar en 1980".

"Ante ella y ante todas las personas presentes, quise reconocer en la persona del director, Luis Abaitua, secuestrado en 1979, a esta empresa internacional que llegó a Euskadi en 1934, una empresa que ha superado guerras, crisis económicas, y el acoso terrorista, y ha mantenido el arraigo, la inversión y el compromiso por nuestro país".

MERECEDORAS DE RECUERDO

Urkullu ha destacado que "personas y empresas, como las mencionadas, son las que, en su compromiso empresarial y social durante todos estos años y particularmente los continuados 50 años de Michelín en Vitoria, merecen un recuerdo".

Por ello, ha advertido de que no está dispuesto a "borrar el pasado" y ha asegurado que "estas personas merecen lo mejor de nuestra sociedad". "Merecen la verdad y el reconocimiento, y la verdad es que sufrieron la mayor de las injusticias, y merecen el reconocimiento del daño que ETA les ha causado", ha insistido, para reiterar que "construir la convivencia requiere reconocer sin dilación y con claridad que matar y extorsionar estuvo mal".