Varios de los detenidos, ya en libertad, denuncian arbitrariedad policial en los arrestros del 25-S frente al Congreso

34 de los 35 detenidos en la manifestación de 'Rodea el Congreso' han quedado este jueves en libertad. Cada uno de ellos se enfrenta a la imputación de la supuesta comisión de los delitos de atentado y/o desórdenes públicos. La magistrada ha acordado, no obstante, la prisión provisional, eludible bajo fianza de 1.000 euros, de uno de los detenidos. También hay un menor que está a cargo de la Fiscalía de Menores.

A su salida del juzgado, dos de los arrestados el martes, César y Jorge, han negado haber participado en acciones violentas durante la protesta. "Intentado ayudar, me detuvieron", ha explicado César, de unos 20 años y que ha quedado en libertad.

Según su relato, después de una de las cargas efectuadas en la zona de Neptuno él y otras cuatro personas salieron corriendo y en un momento dado vio que una de ellas se escurría y caía al suelo. "Cuando me acerqué a ayudarla sentí que empezaron a darme golpes en la espalda", ha señalado.

Asimismo, han lamentado la brutalidad policial empleada a la hora de las detenciones. "Me detuvieron y cuando estaba en el suelo me empezaron a pegar, me metieron un dedo en el ojo y me sacaron una lentilla. Me dieron patadas en la cabeza, en el brazo, de todo", ha relatado por su parte Jorge.

Ambos fueron trasladados a las dependencias policiales de Moratalaz en un primer momento, donde han pasado "una larga noche", han dicho, y la mañana de este miércoles fueron trasladados hasta los Juzgados de Instrucción de Plaza de Castilla.

Durante su estancia en las dependencias policiales de Moratalaz, ha explicado César, "más o menos" les han tratado "bien". "Pero a la hora de la detención fue cuando repartieron bien, abusando de poder", ha apostillado.

Jorge, por su parte, ha explicado que otros de los arrestados el martes que fueron llevados a Moratalaz habían recibido un peor trato. "Allí podíamos hablar entre celda y celda y ellos --el resto de detenidos-- hablaban de que les estaban tratando peor que a nosotros".

"Nosotros teníamos daños pero había gente que no y se quejaban porque no les dejaban salir", ha apostillado al respecto César, que aunque ha admitido que ha sido una noche "muy larga" finalmente todo ha salido bien.

MOMENTOS DE TENSIÓN

A las puertas del Juzgado de Plaza de Castilla se han vivido durante la tarde-noche de este jueves algunos momentos de tensión después de que varias personas que se concentraban a la espera de la salida de los arrestados intentaran impedir a los medios de comunicación gráficos que hicieran su trabajo.

Estas personas han aplaudido cuando entre las diez y media y las once de la noche ha salido el grueso de los arrestados en la manifestación del 25-S. También han coreado consignas a favor del anticapitalismo y otras contra la Policía y el Gobierno.

Uno de los últimos arrestados en salir ha sido un hombre de unos 60 años, con el pelo canoso y barba, y que tenía un brazo escayolado después de que fuera arrastrado por la policía. El hombre, que se ha mostrado tranquilo, ha explicado que, debido a una fotografía suya publicada en la prensa en el momento de su arresto, había recibido en su móvil numerosas llamadas de amigos y conocidos.

"PERDIERON LOS PAPELES"

Este hombre ha relatado que viajó en autobús desde Redondela (Pontevedra) para participar en la manifestación del martes ya que entendía que lo que allí se estaba pidiendo por la mayoría de los congregados era "un cambio" a la situación actual, "no era por otras cosas como entrar en el Congreso".

Este hombre ha relatado que él se vio sorprendido por las numerosas cargas y que, en un momento determinado, se sentó en el suelo al lado de varios agentes que, según él, se mostraban "bastantes nerviosos". La versión de los hechos que ha hecho a la salida de los Juzgados de Plaza de Castilla es que uno de esos policías llegó a decirle: "Te lo has buscado". Justo después lo estaban arrastrado por el suelo cogiéndole de sendos brazos. "Perdieron los papeles", ha resumido en referencia a los agentes de la Policía.