Un solo agente de los Mossos d'Esquadra evita la masacre en Cambrils

Un videoaficionado capta el momento en el que el último de los terroristas va a ser abatido. Parece que lleva explosivos, unos paquetes blancos pegados al pecho. Un policía de paisano le pide que se tire al suelo. Caso omiso. Los agentes no dudan en disparar. El tiro alcanza al terrorista... pero se vuelve a incorporar y se lanza, decidido, hacia el otro lado del paseo marítimo, hasta que una de las balas hace que se desplome en medio de la calle. Morirá poco después. Un turista británico ha grabado toda la escena con su teléfono móvil. Reconoce que pudo haber muerto, que fue un inconsciente, pero que no pensó en parar de filmar. Todo ha ocurrido en muy pocos minutos. 1:30 de la madrugada. Control de seguridad montado junto al club náutico. Un vehículo con cinco individuos en su interior se lanza a atropellar a viandantes; hieren a cinco y a uno de los Mossos; chocan contra la patrulla y vuelcan. Los terroristas salen armas blancas en mano y van a por uno de los agentes, que repele el ataque a tiros. Él solo consigue matar a 4 en el acto. El quinto, antes de ser abatido, logra apuñalar gravemente a una mujer, que finalmente muere horas después. Aunque la angustia no termina ahí. Todos van envueltos en lo que parece explosivos. Estaban muy bien simulados, pero los TEDAX confirman que son falsos. "Han sido muy rápidos y muy eficientes en su actuación y eso, evidentemente, ha evitado males mayores", ha agradecido a la policía autónoma catalana Camí Mendoza, la alcaldesa de Cambrils. Los investigadores se centran ahora en la relación entre todos ellos.