Puigdemont juega al despiste y traslada la presión a Roger Torrent tras solicitar su amparo

De nada le va a servir comparecer en pantalla para poder ser investido. Puigdemont tiene que estar presente en el pleno. Es la primera de las condiciones que le ha exigido el Tribunal Constitucional. Otro requisito es obtener permiso del juez para acudir a su propia investidura, algo que su abogado, Jaume Alonso-Cuevillas, califica como “un escándalo”

Fuentes del Supremo consideran improbable que obtenga autorización judicial en caso de volver. Se la ha negado ya a Oriol Junqueras y a Jordi Sánchez.

Mientras, Puigdemont juega al despiste y ha compartido en las redes sociales la foto de una calle que da acceso al Parlament. Pero no es de hoy; los árboles que aparecen en ella le delatan.

Sin confirmar su regreso, a pocas horas de que arranque, el pleno sigue en el aire. Tres de los consellers que le acompañaron a Bruselas van a renunciar al acta para asegurar una mayoría independentista. Ante la incertidumbre, se vislumbran tres opciones para el president del Parlament, Roger Torrent: suspender el pleno, posponerlo o desobedecer al Constitucional. Por ahora, éste guarda silencio. Puigdemont le ha pedido amparo, añadiendo más presión de Junts per Catalunya a un hombre de Esquerra. El expresident pide a Torrent que tome medidas para salvaguardar sus derechos como diputado del Parlament.