Pradas, quien esta tarde entregó en la sede socialista el escrito con las firmas de los dimisionarios, dijo que lo mínimo que se le pide a un socialista es que cumpla la ley.
En este sentido argumentó que debe reunirse la Comisión de Garantías para redactar un dictamen sobre los efectos de las dimisiones producidas. Pradas explicó que es una absoluta arbitrariedad que mañana se reúna la Ejecutiva del PSOE, porque ese órgano no tiene ninguna legitimidad para tomar decisiones.