Los partidos reúnen a sus órganos de dirección para analizar el resultado en Galicia y País Vasco

El presidente del Gobierno en funciones y presidente del PP, Mariano Rajoy, ha convocado el Comité Ejecutivo del partido a las 17.00 horas en la sede nacional de la calle Génova de Madrid. Se prevé la asistencia del candidato a lehendakari, Alfonso Alonso, y el cabeza de cartel a la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, que ha revalidado su victoria con una mayoría absoluta de 41 escaños.

En un primer análisis la noche electoral, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, defendió que en las elecciones gallegas y vascas los ciudadanos han apostado por la "seguridad", la "estabilidad" y por gobiernos que les den "confianza", "penalizando" el "bloqueo institucional". Por eso, ha emplazado al PSOE a reflexionar, máxime cuando los socialistas han cosechado en ambas comunidades autónomas los "peores resultados de su historia", algo que, según ha recalcado, ocurrió también en las dos últimas elecciones generales.

Por su parte, el líder socialista, Pedro Sánchez, ha convocado a la comisión permanente de la Ejecutiva Federal del PSOE a las 10.30 en la calle Ferraz para analizar la debacle del partido en ambas comunidades. Está por ver si Sánchez mantiene su plan de intentar formar un gobierno alternativo al PP y si sus críticos preparan algún movimiento para impedirlo.

También el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha convocado a su Ejecutiva a la misma hora en su sede (Calle Alcalá, 253), después de que el partido no haya cumplido su objetivo de entrar en ninguna de las dos cámaras autonómicas.

Por último, el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha convocado al Consejo de Coordinación tras una cita electoral en la que ha confirmado el 'sorpasso' al PSOE en ambas comunidades --con Elkarrekin Podemos en Euskadi y con En Marea en Galicia-- pero perdiendo apoyos en ambos territorios respecto a los comicios generales del pasado 26 de junio.

Esto ha sido así sobre todo en el País Vasco, donde no ha alcanzado ni la mitad de votos logrados en las últimas generales, cuando se impuso en sus tres provincias, y ha quedado lejos de EH Bildu, con 11 escaños en la Cámara de Vitoria frente a los 17 de la coalición abertzale.