Destinado en la División de Formación y Perfeccionamiento de la Policía Nacional, ha permanecido atrincherado más de diez horas y había dejado escrita una nota de despedida. Durante todo el tiempo de su encierro, negociadores de la Policía han tratado de que depusiera su actitud e incluso han recurrido a la ayuda de algunos compañeros suyos.