El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha pedido “perdón”por la “desatención emocional” a las víctimas del terrorismo, especialmente a las producidas en las décadas de los años 70, 80 y 90 y ha reconocido que a las instituciones vascas les faltó "inteligencia emocional" ya que debieron "reaccionar antes y hacerlo mejor” al tiempo que ha anunciado que quiere iniciar una “nueva etapa” en esta materia.