El fiscal mantiene la petición de ocho años de cárcel para el vendedor de entradas falsas del Mundial de Sudáfrica

En el juicio, el acusado se defendió sosteniendo que había sido una víctima más del engaño. "No sabía que me iban a estafar y mi gran preocupación ha sido devolver el dinero", aseguró, acusando del fraude a la empresa noruega Euroteam Travel As, una mercantil investigada en este país por una estafa en la venta de entradas de espectáculos y que tiene a su máximo representante en paradero desconocido. "He mostrado desde el primer momento colaboración", insistió.

El fiscal sostiene que el 10 de julio de 2010 -un día antes de la final que ganó España a Francia con un gol de Iniesta-- el acusado, administrador de una agencia de viajes en Las Rozas (Madrid), se reunió en un hotel de la capital con el representante de la empresa noruega y firmó con él un supuesto contrato de venta de 200 entradas por un precio de 220.000 dólares, entregando 46.895 euros correspondientes con la adquisición de un paquete de 46 entradas falsas.

En el juicio se sucedieron los testimonios de los estafados que situaban a Pablo Casanova como responsable del engaño. "A voces le dijimos que dónde estaban las entradas", relató uno de los afectados. "Nos toreó en todo momento", añadió uno de los perjudicados que, en su caso, logró acceder al estadio en el minuto 70 de la final entre España y Holanda.

Casanova aseguró que contactó con la noruega Euroteam Travel As "por recomendación de la FIFA" y tras contactar con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), el organismo que ostenta la representación de la selección de fútbol. "Después se ha sabido que Euroteam y la FIFA tenían una relación comercial", subrayó el acusado, insistiendo en su estrategia de defensa de presentarse como un estafado más.

Según el fiscal, el acusado, que era administrador de la agencia de viajes Yuturne Asociados 21 y operaba en el mercado con el nombre de Kangaroo Viajes, ideó sacar a la venta unos paquetes en los que ofrecía el viaje a Johannesburgo y la entrada para el partido de fútbol por un precio de 2.495 euros por persona.

CONTRATO DEL VUELO

Casanova ofertó el paquete, que incluía el vuelo, el traslado del aeropuerto al centro de Johannesburgo y la entrada para presenciar el encuentro, a los clientes de su agencia y también a otras agencias de viajes minoristas, personadas como perjudicadas en el proceso. Sin embargo, Casanova no disponía de dinero para adquirir las entradas ni para fletar el avión, según la acusación.

Para lograr una credibilidad "total", el fiscal sostiene que Casanova contactó con Worldwide Charters International, dedicada al alquiler de vuelos charter, y concertó un contrato para fletar un avión por 575.000 euros.

Esta empresa le exigió el pago del precio por adelantado, lo que llevó al acusado a simular dos transferencias internacionales por importe de 438.500 y 136.900 euros, alterando la pantalla de la web de su banco para que constara como "confirmada" la transferencia internacional.