La ministra Rousseff recibe el alta médica pero su salud preocupa al medio político brasileño

Rousseff, de 62 años y titular de la cartera de la Presidencia, había sido ingresada en un hospital de São Paulo este martes y los médicos anunciaron que hoy mismo podrá abandonar el centro, aunque le recomendaron reposo, por lo que ha cancelado los compromisos que tenía para los próximos días, dijeron fuentes oficiales.

"Ahora estoy bien", dijo la ministra en una rápida e improvisada rueda de prensa al abandonar el hospital, en la que reiteró que no hablará sobre su posible candidatura presidencial "ni amarrada".

Rousseff pidió además que no se vincule su estado de salud a su hipotética candidatura y consideró que "es de muy mal gusto mezclar una enfermedad, que es curable, con asuntos políticos".

La ministra, a quien el presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha propuesto como candidata al cargo que entregará el 1 enero de 2010, fue hospitalizada por una miopatía (inflamación muscular), derivada del tratamiento de quimioterapia al que se somete para combatir un cáncer linfático descubierto hace dos meses.

Su estado de salud preocupa en el Gobierno y especialmente en el oficialista Partido de los Trabajadores (PT), que según la prensa local debate en su seno si Rousseff estará en condiciones de ser candidata presidencial para las elecciones de octubre de 2010.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, declaró hoy en Pekín, donde estaba en visita oficial, que ha conversado con los médicos de la ministra y que le han asegurado que "está bien" y que "solo ha tenido una reacción a la quimioterapia".

También negó la posibilidad de que se convoque a un referendo para decidir si puede postular a un tercer mandato consecutivo en 2010, cuando no podrá ser candidato, pues fue reelegido en 2006 y la Constitución impide una segunda reelección consecutiva.

"No discuto hipótesis", porque "no va a haber un tercer mandato" y porque "Dilma está bien", manifestó Lula, quien reafirmó así que la ministra continúa en sus planes para las elecciones del año próximo.

La declaración de Lula desautorizó al diputado Jackson Barreto, quien pretende proponer un referendo sobre una posible reforma constitucional que le permita al mandatario aspirar otra vez al cargo en 2010.

Barreto pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), la mayor fuerza política en la coalición de Gobierno y en la que también se debate puertas adentro sobre la salud de Rousseff y su posible impacto en las próximas elecciones.

El PT, hasta ahora, se posiciona oficialmente en la misma línea que Lula y la mayoría de sus dirigentes apuesta a que la ministra estará recuperada para encarar la campaña presidencial.

El jefe de la bancada del PT en el Senado, Aloizio Mercadante, reiteró hoy que Rousseff "está preparada para 2010" y "es la candidata" del partido.

No obstante, fuentes del partido han admitido que la evolución del estado de salud de la ministra será determinante para decidir si finalmente será proclamada candidata o no, en una convención que deberá ser realizada a fines de este año.