La familia de la niña de 4 años que ha muerto ahogada en una piscina municipal de Ripoll, en Girona, ha hablado en exclusiva con Mediaset. Maneja aún poca información sobre lo ocurrido en ese recinto, que estaba vigilado por cuatro monitores de la piscina y cinco maestros del colegio, pero sí sabe -desde la consternación- que alguien, no estuvo suficientemente pendiente de los niños durante una actividad extraescolar que le costó la vida a la pequeña Mireia.