La oposición, salvo los nacionalistas de CiU y PNV, pide retirar la reforma fiscal en el Congreso

En cambio, CiU ha decidido no enmendar los tres proyectos de ley en los que se concreta la reforma (IRPF, IVA y Sociedades), mientras que PNV y Amaiur tampoco ha vetado los textos porque tienen un régimen fiscal propio.

En concreto, el PSOE ha presentado una enmienda a la totalidad porque echa en falta la imposición relacionada con la riqueza, así como la lucha contra el gran fraude fiscal. Según el portavoz socialista de Hacienda, Pedro Saura, se trata de "una gran oportunidad perdida".

Izquierda Plural y UPyD han enmendado los tres proyectos de ley, mientras que ERC ha enmendado sólo el texto del impuesto sobre la renta. El plazo para presentar las enmiendas a la totalidad acabó el lunes a las 20.00 horas.

Las enmiendas a la totalidad se debatirán el próximo jueves en el Pleno del Congreso a partir de las 09.00 horas. El ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, será el encargado de defender los cambios del Ejecutivo.

El Gobierno aprobó definitivamente la reforma el viernes 1 de agosto, tras incorporar diversos cambios en el periodo de consulta. El más relevante consistió en elevar el mínimo exento de la tributación de la indemnización por despido a 180.000 euros, nueva fiscalidad que dejará exentas las indemnizaciones del 99,9% de los trabajadores despedidos.

La reforma contempla una rebaja de impuestos de 9.000 millones de euros para trabajadores y empresas y que entrará en vigor, de manera escalonada, entre los años 2015 y 2016.

En concreto y en materia de IRPF, la reforma reduce a cinco el número de tramos desde los siete actuales, dejando el tipo mínimo en el 19% --frente al 24,75% actual-- y el tipo marginal en el 45% --frente al máximo del 52%--, si bien la rebaja se hará en dos fases, una en 2015 y otra en 2016, y beneficiará a los 20 millones de contribuyentes de este impuesto.

En materia Sociedades, por su parte, se baja el tipo al 28% en 2015 y al 25% en 2016, frente al 30% actual, mientras que las pymes podrán rebajar su gravamen hasta el 20% --frente al 25% actual-- siempre que se apliquen dos deducciones de nueva creación para favorecer la autofinanciación y el endeudamiento empresarial.