Podemos puede pasar de la amenaza a los hechos en aquellas comunidades autónomas en las que alcanzó un pacto de gobierno con los socialistas. En el punto de mira estarían la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Baleares, pero la primera en pagar por la abstención que permitirá gobernar a Rajoy, sería Aragón.