Los paradores de Canarias permiten conocer las islas 'anclados' a sus valores naturales e históricos

Gran Canaria, Tenerife, La Gomera, La Palma y El Hierro cuentan con estos singulares hoteles de titularidad pública que permiten al visitante sumergirse en la naturaleza y la historia de Canarias.

Y es que los Paradores están asentados en enclaves singulares desde el punto de vista natural o en edificios de valor histórico y artístico, lo que permite rápidamente imbuirse de la cultura canaria, empezando por su gastronomía, gracias a los restaurantes que alojan.

GRAN CANARIA DESDE LA ÚNICA CALDERA DE COLAPSO DE LAS ISLAS

El Parador de Cruz de Tejeda (Gran Canaria) está ubicado en el centro de Gran Canaria, a 35 kilómetros de Las Palmas de Gran Canaria y a 1.500 metros de altitud. Tiene cuatro estrellas y cuenta con 86 plazas, que se distribuyen entre barrancos y acantilados con vistas a una inmensa caldera de colapso, única en el archipiélago.

Desde lo alto y en los días despejados se puede ver el volcán de El Teide --en la isla vecina de Tenerife--, mientras que abajo se pueden recorrer sus senderos, seguir sus cursos de agua y embelesarse con los cráteres.

Caminos reales de casi todos los niveles de dificultad circundan el Parador y permiten a cualquier visitante disfrutar de la naturaleza. Apenas a 9 kilómetros se encuentra la localidad de Tejeda, una hermosa población que es, además, un punto clave para entender el patrimonio arqueológico de Gran Canaria.

En Tenerife se encuentra el Parador de Las Cañadas del Teide en una gran casona de montaña con 76 plazas, semioculta en el sobrecogedor paisaje del Parque Nacional del Teide, en el corazón de la isla, a 68 kilómetros de Santa Cruz de Tenerife y 45 kilómetros de Los Cristianos, en el sur.

SOBRE EL TEIDE Y SU MAR DE NUBES

Con panorámicas del propio Teide, la caldera de Cahorra y Montaña Blanca, el visitante puede experimentar la sensación de encontrarte sobre el llamado mar de nubes --la acumulación horizontal de estratocúmulos a baja altura-- y disfrutar de las observaciones astronómicas que ofrece la zona.

El Parador de La Gomera, por su parte, fue construido en estilo isleño en un acantilado que ofrece una visión panorámica sobre San Sebastián de La Gomera, la capital de la isla.

Cuenta con 112 plazas con vistas sobre el océano Atlántico, de la isla de Tenerife y del imponente cono volcánico del Teide en el horizonte.

RETAZOS DE LA AVENTURA DE COLÓN HACIA AMÉRICA

De cuatro estrellas, el parador --que está decorado emulando la época de los viajes de Cristóbal Colón a América, cuando eligió la isla como punto de partida de su aventura transoceánica-- posee también piscina y un jardín con gran variedad de especies subtropicales.

Entre el aeropuerto de La Palma y la capital de la isla, Santa Cruz de La Palma, se encuentra su Parador, de arquitectura canaria, con grandes vistas al Atlántico y jardines repletos de árboles frutales y plantas autóctonas.

También de cuatro estrellas y 156 plazas distribuidas en 86 habitaciones, se trata de un alojamiento ideal para visitar el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, el observatorio astronómico del Roque de los Muchachos y el casco antiguo de Santa Cruz de La Palma.

El Hierro acoge un Parador categorizado de tres estrellas, con 94 plazas distribuidas en 47 habitaciones. Se encuentra junto al mar, en un enclave aislado de la espectacular costa oriental, en el núcleo de Las Playas, donde se puede disfrutar de la interacción entre las aguas cristalinas y la arena negra de origen volcánico.