El fiscal rebaja de quince a ocho años la pena para un procesado en el sumario ETA-EKIN

Así lo ha anunciado la fiscal Dolores Delgado en el juicio celebrado hoy ante la sección tercera de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, donde ha explicado que la modificación es "para ajustar su petición" a la sentencia" dictada por el Tribunal Supremo (TS) en mayo de 2009, que rebajó sustancialmente la pena impuesta a 37 procesados y absolvió a otros nueve.

Aunque estaba previsto que también fuera juzgado Peio Jon Sánchez Mendaza, que estaba preso en Francia cuando se celebró la vista del "macrosumario", no ha acudido al juicio porque sigue pendiente su proceso judicial y las autoridades galas no le han dejado abandonar el territorio francés, si bien la Audiencia Nacional ya ha librado la euroorden para que sea entregado temporalmente.

Según ha sostenido la representante del Ministerio Público, que acusa a Hernández Sistiaga de ser un miembro liberado de EKIN -el aparato político de ETA, que sustituyó a KAS-, el TS estableció que "una banda terrorista no es sólo la que mata", sino también las organizaciones que la ayudan a conseguir sus objetivos.

"Y el Tribunal Supremo ha confirmado que EKIN forma parte del complejo terrorista etarra", ha subrayado Delgado, que ha recordado también las sentencias en las que el alto tribunal consideró como organizaciones terroristas a Jarrai, Haika y Segi y a Gestoras Pro Amnistía.

Además, ha recalcado que los responsables del "herrialde" de EKIN en Vizcaya Paul Asensio y Ane Lizarralde realizaban labores similares a las del acusado como "miembros activos e integrados" y que el TS los condenó a 7 años y medio de cárcel a cada uno.

Para la fiscal Delgado, hay material probatorio "puro e inmaculado" que demuestra la pertenencia a EKIN del acusado, del que ha dicho que participó en varias reuniones orgánicas de la organización y que se encargaba del ámbito de la enseñanza.

Sin embargo, Hernández Sistiaga ha negado ser militante de EKIN, aunque como concejal de Euskal Herritarrok en Santurtzi (Vizcaya), ha dicho, se relacionó con miembros del aparato político, además de que su pareja, Olatz Egiguren, resultó condenada por el Supremo.

Egiguren, por su parte, ha manifestado que Hernández Sistiaga nunca fue responsable de EKIN y que tampoco acudió a las reuniones del aparato político, aunque "podría haber estado como invitado en las de educación".

Entre los testigos, ha declarado Carlos Iñigo Blasco, quien reconoció haber militado en Jarrai, EKIN y ETA hasta su detención en Francia en 2001, cuando fue condenado a tres años de prisión por asociación de malhechores y tenencia ilícita de armas y municiones.

Ha asegurado que no conoce al acusado y que no le consta que fuera militante de EKIN, aunque ha reconocido que en la documentación hallada en su ordenador cuando fue detenido se hacía referencia a la estructura de EKIN, su organización y sus miembros.

En la vista también han comparecido varios peritos que han ratificado sus informes, entre ellos los que detallaban las labores desempeñadas por el acusado, del que "no tienen ninguna duda de su integración en EKIN", y que cobraba un sueldo de 55.000 pesetas (330 euros) del aparato político.

Por su parte, la defensa del acusado, Alfonso Zenon, ha reclamado la libre absolución de su representado y ha considerado que "no se puede encarcelar a todas las parejas sentimentales de ETA".