Los pimientos de Herbón: los auténticos pimientos de Padrón

Estos días, en Galicia, en el municipio que les da nombre, se recogen de las matas donde se han criado. Ni muy pequeños, ni demasiado grandes. Hay que esperar el tiempo justo para su recogida. "Este pimiento es chiquitito, pero si hace calor, mañana estaría dispuesto para recoger", nos dice Palmira Caldelas. Porque cuanto más calor haga, más rápido crecen. Y una vez alcanzado el tamaño ideal, he aquí las claves para saber cuál picará. ”Si es duro y negro, casi seguro al 80% de que picará. Pero seguro que pica", observa Roberto García. La temporada del pimiento de Herbón dura hasta octubre. Y al paladar, son inconfundibles. Del mercado, a los fogones. Consejo número uno: freírlos sin el rabo. Así, con sal y aceite, es como mejor se les conoce; pero en algunos restaurantes apuestan por sacarle partido a este producto, acompañado de una vieira marinada con azúcar y sal, yema de huevo y lo mejor del mar cantábrico. Y para los que no son tan atrevidos, basta con una tosta con mango, sardinas y como toque final: encurtido en aceite, vinagre y sal. Solos o en compañía, los pimientos de Padrón tienen un sabor auténtico.