Activistas de Greenpeace permanecen 28 horas dentro de una central nuclear sueca para denunciar su seguridad

En un comunicado, la organización ha explicado que, a las 7:30 horas del martes, medio centenar de activistas utilizaron escaleras para acceder a la planta de energía nuclear Forsmark y verificar el nivel de seguridad de la instalación. Posteriormente, fueron detenidos.

Al mismo tiempo, otros 20 activistas entraron con el mismo propósito en la central nuclear de Ringhals. Los ecologistas fueron desalojados esta mañana después de pasar la noche en el techo de la instalación, según ha informado en su cuenta de Twitter la responsable de la campaña de Energía de Greenpeace Internacional, Isadora Wronski.

La directora de campañas de Geenpeace en Suecia, Annika Jacobson, ha subrayado que las acciones realizadas se han desarrollado "de manera pacífica y responsable" y ha lamentado que la energía nuclear "expone a las personas a riesgos inaceptables".

Desde España, la responsable de la campaña Nuclear de Greenpeace, Raquel Montón, ha destacado que la organización "está demostrando lo que la Comisión Europea insinúa, que las centrales nucleares europeas no superan con éxito las pruebas de resistencia".

A raíz de la catástrofe nuclear de Fukushima, la Comisión Europea presentó la semana pasada su evaluación sobre las pruebas de resistencia a las que se han sometido las centrales europeas, concluyendo que se habían encontrado deficiencias.

Sin embargo, según Greenpeace, el informe presentado no tiene en cuenta aspectos como los fallos múltiples que ocurrieron en Fukushima, la preparación de seguridad para las amenazas externas o desde el aire, o el envejecimiento de las centrales atómicas, entre otras cuestiones.