La Semana Santa será cálida y, tal vez, pasada por agua

"La primavera es la estación menos predecible de todas. Es decir, es la menos fiable en cuanto a las predicciones". Así explicaba Ana Casals, portavoz de la Agencia estatal de Meteorología (Aemet), la dificultad de acertar a día de hoy, con el tiempo que hará en Semana Santa, el momento de vacaciones que ya está en la mente de casi todos. Aún así, los meteorólogos pueden avanzar una tendencia: que habrá una "ligera anomalía cálida" en el centro y sur de la Península, aunque sin precisar si habrá precipitaciones. A cuatro semanas vista resulta casi imposible hacer una predicción más precisa. Habrá que esperar fechas más cercanas a esa segunda semana de abril.

La primavera es inestable, dicen los meteorólogos, pero también lo ha sido el invierno. Casi un grado más cálido de lo normal y con un 20 por ciento menos de precipitaciones. Con Excepciones. Una, la ola de frío que entre el 18 y el 20 de enero, congeló la Península e hizo caer nevadas históricas en Alicante, Murcia y Almería. Otra excepción, el temporal de lluvias que asoló el Mediterráneo, provocó inundaciones en la Comunidad Valenciana y Murcia, y causó la muerte de seis personas.

La distribución de las precipitaciones han conformado un mapa inédito de España. Que haya llovido menos del 50 por ciento de lo habitual en buena parte del norte (excepto País Vasco y Navarra), deja en dique seco a zonas de Castilla y León, Galicia, Asturias y Cantabria..... Mientras que quienes habitualmente carecen de humedad, la Comunidad Valenciana, Baleares, Murcia, Almería y parte de Canarias, han recibido un 300 por cien más lluvia de la que cae habitualmente

El que se considera invierno más cálido del siglo XXI se ha despedido el invierno con temperatura propias de verano. Y arranca la primavera con días de nieve y granizo, hasta el fin de semana.